¿Se puede vivir sin música? “La creación artística es una de las pocas cosas que nunca podrá ser sustituida por las máquinas, es lo que nos distingue como seres humanos”, responde a Crónica Global Bernat Padrosa, músico y ahora empresario, pues junto a Rafael Puerta, con más de 15 años de experiencia en la industria musical, han puesto en marcha la sala de conciertos Nota79, situada en la calle Vallirana de Barcelona.
Con la apertura de este local, los vecinos del distrito de Sarrià-Sant Gervasi recuperan la música en vivo que perdieron tras el cierre de la mítica La Cova del Drac, lugar de encuentro de la
gauche divine durante los años setenta.
El jazz como protagonista
Se trata de una sala polivalente, presidida por un impresionante piano de cola de dos metros Bechstein, con capacidad para 70-80 personas y óptima para todo tipo de conciertos, espectáculos de pequeño formato y eventos culturales. El jazz fue el protagonista de la noche inaugural, que tuvo lugar el pasado jueves con la actuación --doble, dada la gran afluencia de público-- del quinteto dirigido por Andrea Motis y Joan Chamorro. Pero los responsables de Nota79 han apostado por una programación ecléctica que incluye además swing, blues, soul, manouche, pop, rock y música clásica. Y si Padrosa y Puerta ponen la música, Carles Bonnin pone los cócteles. La carta es muy sugerente.
Chano Domínguez, Lluís Coloma, Marco Mezquida, el trío Biel Ballester, Ignasi Terraza, Grandy Greener, Paula Valls, Pedro Javier González y Horacio Fumero son algunos de los artistas que desfilarán por este nuevo local.
Padrosa es también responsable del proyecto pedagógico Trèmola, que incluye la formación musical y de artes escénicas y el Grado Profesional de música. ¿Hay vocación musical en Cataluña? “Al 95% de los niños les gusta la música, pero el problema es cómo se enseña. Nos llegan alumnos aburridos y víctimas de una educación obsoleta. Y nosotros ofrecemos algo más vivencial”, dice Padrosa. Conectar el mundo educativo y el profesional es precisamente uno de los objetivos de Nota79, que acogerá el concurso
Discover-up, dirigido a grupos emergentes.
Los proyectos de este músico guitarrista son completamente privados, pero admite que una mayor ayuda de las administraciones públicas al sector de la cultura sería muy valiosa. “No obstante, el Ayuntamiento de Barcelona nos ha concedido una subvención de 80.000 euros, que no está nada mal”, explica.