Noruega se ha convertido este martes en el primer país del mundo en apagar su señal de radio por Frecuencia Modulada (FM). La digitalización pionera del país escandinavo, que supondrá un ahorro de recursos y mejoras en la calidad de las emisiones pero choca con el rechazo de las estaciones locales y de la ciudadanía.
Las emisiones se harán a partir de ahora mediante la transmisión digital de audio (DAB), de mayor calidad. La radiotelevisión pública NRK y otras grandes emisoras nacionales han sido los principales impulsores de un proyecto polémico al que se oponen dos tercios de la población, según un sondeo reciente.
Ahorro y mejoras técnicas
El Gobierno asegura que la radio digital ampliará la oferta y la calidad de la señal y permitirá a las principales emisoras ahorrarse unos 22 millones de euros al año al suspender la emisión en doble formato.
Además, la digitalización permitirá superar los obstáculos geográficos que dificultan la emisión por ondas FM. La orografía es especialmente exigente desde el punto de vista técnico en un país montañoso como Noruega.
Rechazo popular
El proyecto ha pasado tres veces por el Parlamento noruego desde su aprobación inicial en 2011 hasta ser adoptado finalmente el mes pasado. Las críticas se basan en que el Gobierno ha cedido a los intereses de las grandes radios.
Mientras, las estaciones locales se sienten ignoradas. En respuesta, el Ejecutivo noruego, ha permitido que muchas de estas pequeñas radios sigan emitiendo en FM de forma provisional hasta 2022.
La iniciativa también ha chocado con el rechazo popular ya que la falta de receptores de DAB en muchos vehículos obligará a los ciudadanos a comprar un adaptador. Los noruegos protestan porque países vecinos han paralizado la digitalización o la han pospuesto a un más largo plazo.