Alrededor de un centenar de personas ha asistido este martes en Barcelona a la presentación del libro Aguas turbias. La truculenta historia de la privatización de Aigües Ter Llobregat a Acciona, editado por Crónica Global. El acto ha contado con la intervención de sus autores, los periodistas Cristina Farrés y Carlos Díaz Güell; del director de El Español, Pedro J. Ramírez, y del expresidente del Parlamento Europeo Josep Borrell. Y ha sido presentado por el presidente del Consejo Editorial de Crónica Global, Francesc Moreno.
Díaz Güell ha denunciado la “economía clientelar” que perjudica gravemente el “correcto funcionamiento de la economía de mercado” y que es “una de las grandes lacras” de España. Y ha puesto como ejemplos, no solo el caso ATLL, sino otros como los de las torres de la Castellana en Madrid y el proyecto Castor, en los que el Estado, o sea, todos, acaba pagando errores empresariales.
Farrés, coordinadora del área de empresas de Crónica Global, ha detallado algunos de los aspectos del caso ATLL. “Tenía cien páginas para explicar la privatización de ATLL a Acciona, pero necesité mucho más espacio", ha explicado para dejar clara la intensidad con la que ha afrontado el desafío de desentramar todos los aspectos del caso.
"La misión del periodismo es sumergirse en las aguas turbias"
Pedro J. Ramírez ha intervenido a través de un vídeo en el que ha felicitado a los autores del libro por su “pasión por el periodismo”, una pasión que él también comparte. En cuanto a la obra, Ramírez ha señalado que “su título no puede ser más adecuado porque la misión del periodismo es sumergirse en las aguas turbias para aportar claridad”.
Borrell ha indicado que sigue “abierto” y de plena actualidad “el debate sobre cuál es la gestión más eficiente de los bienes públicos, sobre si esa gestión debe ser pública o privada”. Y ha advertido de que “a veces confundimos los términos, porque no es lo mismo privatizar que concesionar.
"¿Había que privatizar una empresa de este tipo?"
En relación al caso ATLL, el exministro ha considerado que “sorprende” que la Generalitat privatizara una infraestructura tan importante y básica como esta y la “entregara a la oligarquía madrileña”, aunque fuera en una situación en la que necesitaba cuadrar el déficit a toda costa.
“La pregunta es: ¿Había que privatizar una empresa de este tipo?”, ha planteado Borrell, quien ha subrayado que de todos los bienes básicos “el agua es el más público”.