La emoción se mantuvo hasta el final. La pugna entre Australia, Rusia y Ucrania se resolvió con la victoria de este último país en el festival de Eurovisión. El soul de Jamala y su “1944” se impuso en este certamen, en el que, un año más, hubo mucho espectáculo, alguna que otra excentricidad y pleno dominio del inglés. La canción ganadora tiene mensaje, pues está dedicada al genocidio de los tártaros cometido por el régimen estalinista. Victoria, por tanto, llena de simbolismo, pues Rusia, que era la gran favorita, quedó tercera, por detrás de Australia.
La representante española, Barei, que en las últimas horas había subido enteros en las apuestas, quedó en el puesto 22, lo que ha supuesto una gran decepción para los eurofans españoles. Un total de 26 países han participado en el certamen.