Desde hace más de mil años, las almenas del castillo de Matrera, en Cádiz, han resistido las incursiones de moros y cristianos. Este jueves, sin embargo, el muro de la fortaleza no ha resistido a una restauración desastrosa que recuerda a la pintura de Ecce Homode Borja (Zaragoza).

Y es que el proyecto de restauración terminado recientemente y destinado a apuntalar el castillo después de que las fuertes lluvias de hace tres años dañaran la fachada, ha provocado la animadversión de todos los grupos de conservación de la zona.

Castillo de Matrera

Castillo de Matrera

Lo que tenía que ser un trabajo de consolidación y restauración ha dado paso a un “desastre” arquitectónico que ha indignado a los vecinos de la zona y a la asociación Hispania Nostra, dedicada a la defensa del patrimonio cultural y natural.

El arquitecto, que habló con La Sexta, justificó la reforma diciendo que pretendía que no se acabara de derrumbar lo que quedaba de castillo y que el propósito era que se pareciera lo máximo posible al original.