La novela de Juan Marsé Últimas tardes con Teresa, publicada en 1966 y galardonada con el premio Blioteca Breve, describe un mundo y una Barcelona de principios de los sesenta del siglo pasado que se basa en el modo de vida de unas clases sociales tan diferenciadas y opuestas que ni siquiera se conocen.
Entre los pocos espacios públicos comunes que pueden compartir están los bares. Marsé se refiere en su relato a varios de ellos. Algunos que en su momento tuvieron fama, incluso glamour. Otros más modestos que se incorporaron a la historia de la ciudad gracias al escritor. Unos cuantos han logrado sobrevivir.
La empresa Cultibar ha querido rendir un homenaje a cuatro de ellos, situados en Horta-Guinardó, Ciutat Vella y Sarrià-Sant Gervasi a través de un documental llamado Últimos bares con Teresa.
Los responsables de esos locales explican su devenir y también cómo han visto y ven a Barcelona desde lo alto de sus atalayas.
Casi 20 años después de la publicación de la novela, el cineasta Gonzalo Herralde la llevó al cine. Ángel Alcázar se encargó del papel del protagonista, Manuel Reyes --el Pijoaparte--, y Maribel Martín el de Teresa Serrat.