El film The Invitation, de la directora estadounidense Karyn Kusama, ha obtenido este sábado el premio a la mejor película en la 48 Edición del Festival de Sitges. La producción, a medio camino entre el drama y el terror psicológico, se centra en una inquietante cena entre amigos, con el telón de fondo de un hijo desaparecido y una ex pareja como protagonista.
Con este trabajo, Kusama vuelve al camino del cine independiente que la encumbró hace 15 años con Girlfight (premio del jurado en Sundance), y que abandonó para dirigir un blockbuster como Aeon Flux en 2005, con Charlize Theron como protagonista, o el éxito adolescente Jeniffer's Body en 2009, con Megan Fox en el papel principal.
'Slasher' cinéfilo y zombies japoneses
En el resto del palmarés también predomina el terror, en una edición en que las otras patas del festival, la fantasía y la ciencia ficción, han estado menos representadas que en anteriores ocasiones.
El premio especial del Jurado de esta edición del Festival de Sitges, sí como el premio al mejor guión, han recaído en The Final Girls, del también estadounidense Todd Strauss-Schulson. Se trata de un ejercicio de cine dentro del cine, y concretamente dentro del subgénero del slasher -adolescentes, especialmente chicas guapas, perseguidos y masacrados por un psicópata, al estilo de las seminales Halloween o Viernes 13-.
El premio del público ha sido para I Am a Hero, del japonés Shinsuke Sato, adaptación de un exitoso manga de terror del mismo título, en clave zombi.
En cuanto a otros galardones, el premio al mejor director ha sido para S. Craig Zahler, por Bone Tomahawk; el de mejor interpretación femenina ha recaído en Pili Grogne, por Le tout nouveau testament, y el de mejor interpretación masculina se lo ha llevado Joel Edgerton, por The Gift.