Megumi Igarashi, conocida como ‘la artista de la vagina’, detenida desde el pasado sábado por haber enviado datos digitales de sus propios genitales -para confeccionar una copia en tres dimensiones- y haber 'distribuido material obsceno', está siendo objeto de una campaña a favor de su liberación en la plataforma Change.org, firmada por el momento por casi 20.000 personas.

Igarashi, de 42 años y residente en Tokio, es conocida por sus múltiples esculturas y montajes protagonizados por diferentes tipos de reproducciones de su vagina.

En este último caso, el de su detención, se trataba de un kayak para el que la 'chica-mala', el alias de Igarashi, puso en marcha una campaña de 'crowfunding' y para el cual consiguió unos 7.200 euros de 125 donantes.

En caso de ser declarada culpable, podría ser condenada a dos años de cárcel o una multa de 18.210 euros, según la prensa nipona.

La artista pretendía desafiar el tabú que existe en Japón sobre la sexualidad, y la femenina en particular. En la industria pornográfica nipona se censuran las imágenes de genitales para evitar problemas legales y ser acusados de obscenidad.