Un trabajo coordinado por el CSIC ha detectado contaminantes del tipo polibromodifenil éteres generados en Norteamérica en zonas remotas de España, Reino Unido, Suiza y Eslovaquia. Según varios estudios, estos compuestos pueden alterar el desarrollo neurocognitivo infantil.
Un equipo científico internacional liderado por investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha hallado restos de polibromodifenil éteres (PBDE) –mezclas de compuestos que se usan en muebles y aparatos electrónicos– en muestras de deposición atmosférica recogidas en cuatro áreas remotas de montañas europeas entre 2004 y 2006.
Este hallazgo muestra que la contaminación generada en Norteamérica llega a Europa viajando por encima del océano Atlántico. Los resultados del estudio se han publicado en la revista Atmosferic Chemistry and Physics.
Según apuntan los investigadores, se trata del primer trabajo que prueba la transferencia transcontinental de contaminantes entre Norteamérica y Europa, y muestra la importancia planetaria de algunos de estos procesos, lo que requiere acuerdos internacionales para tratar los problemas asociados a estos contaminantes.
Los autores advierten sobre el riesgo que plantean estos compuestos químicos. “Hay algunos trabajos que muestran efectos de estos contaminantes en la salud infantil”, señala Joan Grimalt, autor de la investigación y científico en el Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua del CSIC.
“Por ejemplo, se ha observado que niños expuestos a cantidades más altas de estos compuestos manifestaban dificultades de comportamiento social a los cuatro años”, añade Grimalt. “También se ha visto que niños alimentados con lecha materna que contenía estos contaminantes en concentraciones más altas tenían un retraso en el desarrollo neurocognitivo”.
Lugares afectados
El análisis ha hallado PBDE en las muestras recogidas en los lagos Redon (en los Pirineos catalanes), Gossenköllesee (Alpes suizos), Lochnagar (Escocia, Reino Unido) y Skalnate (Eslovaquia). El PBDE mayoritario fue el BDE209.
En las muestras recogidas en los lugares más occidentales, Lochnagar y Redon, se observó que cuando las trayectorias de las masas de aire procedían del Atlántico, la proporción de PBDE era más elevada. Esta muestra sugiere que la transferencia transcontinental de estos contaminantes tiene un impacto en Europa.
En otros sitios analizados, como Skalnate, y en menor medida en Redon, se halló además otra fuente PBDE procedente del centro de Europa que corresponde a las emisiones secundarias de la mezcla comercial pentaBDE.
Los flujos de estas emisiones secundarias también dependen de la temperatura, la deposición de partículas totales y las precipitaciones; cuanto mayores son estas variables, más elevado es el flujo de PBDE observado. Finalmente, también se halló otra fuente de PBDE específica de Reino Unido que aporta parte de este contaminante en Lochnagar.