Justin Bieber, que fue detenido ayer por participar en una carrera de coches ilegal y conducir habiendo ingerido ‘sustancias tóxicas’–Bieber ha reconocido haber bebido unas cervezas, fumado marihuana y haber ingerido unas pastillas-, ha salido de su breve estancia en prisión tras pagar una fianza de 2.500 dólares (1.800 euros).

El ídolo juvenil ha salido de prisión oculto tras unas gafas oscuras y una sudadera con capucha. De apariencia sonriente, el joven de 19 años ha salido escoltado por varios policias hasta entrar en un coche mientras saludaba a las ‘fans’ allí congregadas.

No ha sido el único detenido por la citada carrera ilegal. Si Bieber fue detenido conduciendo su Lamborgini amarillo, el rapero Hahlil Amir Sharieff fue igualmente apresado por la policía conduciendo su Ferrari rojo.

Según la CNN, los guardaespaldas de Bieber habrían cortado una calle para que él y sus amigos supuestamente pudieran hacer carreras de aceleración, un echo que hizo llamar a los vecinos a la policía.

Los agentes detuvieron a Bieber por las razones citadas y además descubrieron que Bieber conducía con el carnet caducado.