Un 20 de noviembre de 1998, un cohete ruso Protón desde la base de Baikonur (Kazajstán) llevó al espacio la primera base del mayor proyecto de colaboración científica internacional, la Estación Espacial Internacional (EEI).
Las agencias espaciales más importantes del mundo (NASA, ESA, Roscosmos, Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial y Agencia Espacial Canadiense) se pusieron de acuerdo para construir la primera base espacial internacional.
Hasta el 2 de noviembre del año 2000 la EEI no tuvo su primera tripulación, la Expedición 1, y desde entonces ha estado habitada de forma ininterrumpida, constituyendo el único laboratorio en condiciones de microgravedad desde la desaparición de la estación rusa Mir, destruida de forma controlada en el 2001 tras un incendio que evidenció su obsolescencia.
La EEI se amplió en el 2007 con el módulo de construcción italiana Harmony, el japonés Kibo y el europeo Columbus, dirigido por la ESA y que ha involucrado a unos 500 científicos.
Contando a la tripulación actual, la Expedición 38, 211 personas han visitado y trabajado en la Estación Espacial en 352 misiones. Los astronautas europeos de Alemania, Bélgica, España, Francia, Italia, Países Bajos y Suecia se reunieron en órbita con rusos, estadounidenses, canadienses, japoneses y muchos otros.
La Estación Espacial Internacional constituye un laboratorio orbital completo para la investigación y el desarrollo tecnológico, y también se utiliza para probar sistemas y protocolos de operaciones que se implementarán en futuras misiones espaciales.