El cuerpo de la ex piloto probadora de Fórmula 1 María de Villota ha aparecido sin vida en la habitación de un hotel de Sevilla este viernes. Según las primeras hipótesis del servicio de emegencias, que trató, sin éxito, de reanimarla, habría muerto de forma natural y no se han encontrado signos de violencia o fármacos a su alcance, según fuentes policiales.

La madrileña, de 33 años de edad, sufrió en julio de 2012 un grave accidente al chocar contra la plataforma de descarga de un camión en el circuito de Duxford (Inglaterra). A raíz de aquel suceso, siendo probadora del equipo Marussia, perdió un ojo y estuvo a punto de fallecer. Se casó con su entrenador personal, Rodrigo García Millán, que le ayudó a superar el proceso de recuperación. Había anunciado su intención de dedicarse a la formación de futuros pilotos de Fórmula 1.

De Villota, hija del también fallecido piloto de Fórmula 1 Emilio de Villota, se encontraba en la capital hispalense para presentar su libro autobiográfico La vida es un regalo y para impartir un congreso para la Fundación lo que de verdad importa a jóvenes universitarios.

Entre sus logros se encuentran el de haber sido la primera mujer subcampeona de España en automovilismo (Fórmula Toyota, 2001) o ser también la primera mujer en conseguir una pole en el campeonato de Ferrari. Era responsable de la Escuela de Pilotos Emilio de Villota, representante del Día de la Mujer de la Comunidad de Madrid y embajadora contra la violencia de género.