La programación del Teatro Nacional de Cataluña (TNC) parece ajena a la crisis. Xavier Albertí, su nuevo director artístico tras la marcha de Sergi Belbel, se ha esmerado en señalar que se debe al ajuste y control de gastos. Por ejemplo, la sala pequeña tendrá gradas a ambos lados evitando paredes en el escenario y por tanto ahorrando madera.
El viernes pasado, durante la presentación de la nueva temporada, el consejero de Cultura, Ferran Mascarell, aseguró que "probablemente hay crisis pero esta temporada es de gran esplendor".
La presidenta del consejo de administración, Sol Daurella, ha señalado que la temporada actual tiene dos importantes novedades: una bajada del 25% en el precio de las entradas y la colaboración con entidades para acercar el teatro a personas que no tienen medios para acceder a la cultura.
Amaya, Pitarra, Flotats y Espriu
El homenaje que dedicará el TNC a Carmen Amaya en la obra La Capitana es uno de los espectáculos que más público aspira a conseguir en la temporada 2013-2014. Tal y como ha explicado Albertí, con esta obra, que reunirá hasta a 32 personas en escena, "Cataluña está demostrando que quiere a Carmen Amaya" y asegura que la bailaora "se encuentra en un Olimpo de 4 ó 5 personas de la cultura catalana".
Albertí ha señalado que, "para algunos autores, no es suficiente hacer una obra o dos, y este es el caso de Pitarra". Bajo el nombre Epicentro Pitarra, el TNC dedicará un ciclo a Serafí Pitarra con la escenificación de L’Esquella de la Torratxa, en el 150 aniversario de su estreno que, al hablar de corrupción política y cultura catalana, sigue siendo un texto muy actual.
La segunda obra de este autor que se interpretará será El Cantador, una parodia de la ópera romántica basada en Il Trovatore y burla del público del Liceo del siglo XIX; y Liceistes i Cruzados, uno de los mayores textos de Pitarra, con reminiscencias a Goldoni. Safari Pitarra, de Jordi Oriol y Josep Pedrals, redondearán este homenaje junto a un ciclo de conferencias.
El Año Espriu continuará en el TNC con Un Rèquiem a Salvador Espriu. Será la vuelta al TNC de Josep Maria Flotats -su parte recitada tendrá gran relevancia- con una obra multitudinaria, 180 personas sobre el escenario, y también una vuelta de tuerca en la colaboración entre el TNC y su vecino El Auditorio, con la ayuda de la OBC. Flotats también dirigirá una obra, El joc de l’amor i de l’atzar, de Pierre de Marivaux, "un autor nada fácil y que es considerado el poeta del amor francés después de Racine", según Albertí.
Lorca, Tennessee Williams, Pinter y Segarra
Otras obras igualmente relevantes que se llevarán a escena serán Doña Rosita La Soltera o el lenguaje de las flores, de García Lorca. La última vez que se estrenó en Barcelona fue en 1979, con Núria Espert, y su estreno absoluto se llevó a cabo en la misma ciudad en 1935. Tendrá música original de Paco Ibáñez.
Por primera vez en catalán se interpretará La Rosa Tatuada, del dramaturgo norteamericano Tennessee Williams. Una obra que llevaron al cine Burt Lancaster y Anna Magnani, y que en esta versión protagonizarán el mediático Bruno Oro y Clara Segura.
Terra de ningú, de Harold Pinter, su homenaje al último texto de T. S. Elliott, L’honorable home d’Estat, y que no se ha representado ni en catalán ni en castellano en España, supondrá el debut como director escénico de Xavier Albertí, quien confesó que "dije que sí al TNC para decir que sí a esta obra".
Abrirá la temporada Taxi... Al TNC!, una obra que según Albertí es imposible, con 79 personas sobre el escenario, y que supone la apertura del teatro hacia los intérpretes y la sociedad con un espectáculo del Paralelo de los años 20 y 30, y para el cual los espectadores decidirán cuanto quieren pagar.
Completan el cartel de estrenos de la temporada: Ocells i Llops, de Josep Mª de Segarra, una obra dura con personajes perdedores sobre la Guerra Civil; Fum y La dona que perdia tots els avions, de Josep Mª Miró; Un mosquit petit, de Marc Artigau, y el espectáculo infantil Sota el llit, de Nuria Vizcarro y Ricard Soler.
Frontera y Dimitris Dimitriades
Bajo el nombre de Frontera, se representaran obras como Amarillo, del Teatro Línea de Sombra, con más de 180 representaciones en los mejores festivales del mundo. Trata el drama de los 7.000 inmigrantes que fallecen en el desierto mexicano.
Con relación a Moro com a país, Albertí ha denunciado que la falta de representaciones de Dimitris Dimitriadis "es una de las más graves ausencias del teatro catalán”, una obra que es un gran grito de protesta que, aunque escrita en el 1979, aún está de plena actualidad.
Acabarán la temporada la incursión de Martí de Riquer, desaparecido recientemente, en la dramaturgia en el centenario de su nacimiento, El nacimiento de la fonética, y L’Eclipsi, teatro musical de Alberto García Demestres y Paco Zarzoso, ya dentro del festival Grec 2014.