Recreación del nuevo museo Hermitage que se ha proyectado en el puerto de Barcelona / HERMITAGE

Recreación del nuevo museo Hermitage que se ha proyectado en el puerto de Barcelona / HERMITAGE

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El Hermitage advierte de que puede cambiar Barcelona por otra ciudad

El director del museo de Sant Petersburgo, Mijaíl Piotrovski, señala que están a la espera de la construcción del edificio

1 diciembre, 2019 10:58

El director del Museo del Hermitage de San Petersburgo, Mijaíl Piotrovski, ha advertido de que “si no sale” el proyecto en Barcelona, buscarán otra ciudad. En una entrevista con La Vanguardia, este ha asegurado que están “esperando a que se pueda construir el edificio para aparecer”. No obstante, el Ayuntamiento continúa estudiando varios informes para terminar de tomar una decisión sobre el plan que arrancó en 2012.

“Nuestro principio radica en que vamos a los sitios donde nos quieren ver, a aquellos sitios que aportan una infraestructura y una financiación”, ha explicado Piotrovski. El proyecto del Hermitage en Barcelona contempla la construcción de un edificio en el Puerto diseñado por el arquitecto japonés Toyo Ito.

A la espera de informes

No obstante, el consistorio mantiene paralizada la decisión final a la espera de informes urbanísticos y de movilidad, económicos y culturales. El propio Toyo Ito ya pidió a mediados de noviembre que Ayuntamiento y Generalitat facilitasen la construcción, puesto que "es su ciudad favorita".

El grupo Museo Hermitage Barcelona SL, que funcionará como satélite del de San Petersburgo, invertirá unos 50 millones de euros en el espacio del Puerto, que tendrá una superficie de 14.700 metros cuadrados. Además, Piotrovski ha señalado que “la creación del museo en el puerto de Barcelona puede reducir la presión turística en otras zonas”.

De hecho, desde el Hermitage explican tener acuerdos firmados “con las autoridades catalanas y de Barcelona”, al tiempo que reconocen no notar “frialdad alguna” por parte del Ayuntamiento. “Hay procedimientos concretos, complejos, pero en todos los países hay burocracia. Ya tenemos la experiencia de crear centros en un país todavía más estricto, como Holanda, donde preguntaron la opinión a cada uno de los vecinos. Todo se hizo de acuerdo con la normativa, claro, y hoy en Amsterdam somos un punto de interés importante”, ha señalado Piotrovski.