La cárnica Incar Foods Company, hundida
La empresa experimentó en los últimos años una expansión exponencial pero ahora se desmorona y entra en el juzgado
20 noviembre, 2019 00:00El sector de los mataderos catalanes registra un abultado descalabro empresarial. Confidente VIP ha sabido que Incar Foods Company acaba de presentar el concurso de acreedores, cuyo expediente se sustancia ante el Juzgado Mercantil número 6 de Barcelona.
Antes de llevar sus estados contables al juzgado, dio en acogerse al preconcurso. Estos episodios previos a las insolvencias societarias tienen carácter reservado, a fin de facilitar las negociaciones con los acreedores, por lo que no suelen trascender. La empresa no logró superar el mentado trámite, por lo que ha venido obligada por la ley concursal a promover la suspensión de pagos.
Fundadores
El balance de la compañía arroja un activo de 19 millones y un pasivo o deudas de 17 millones. En el curso del presente año, la firma incurrió en varios impagos con bancos y cooperativas de crédito, por importe de casi medio millón de euros. Esta crisis de liquidez es la espoleta que ha acabado por detonar el siniestro societario.
Incar Foods Company se constituyó en 2009 en la localidad de Manlleu, cerca de Vic, comarca de Osona, con Javier Morillas Piedras como administrador único. Este empresario y su socio Sergio Campos Félez se reparten el capital de la compañía a medias.
Incar Foods se dedica al despiece y venta de carne de porcino. En la zona de Osona abundan de antiguo los mataderos e industrias cárnicas, sobre todo porcinas.
Nueva factoría y almacenes
La principal instalación industrial de Incar Foods radica en el municipio de Roda de Ter, en la misma comarca central de Cataluña. El recinto ha absorbido en los últimos tiempos fuertes inversiones para ampliar su capacidad, dada la alta demanda que registraban sus productos.
La segunda fase constructiva se completó este año, mediante la adición de una nueva sala de despiece. Para 2020 se preveía dotar a la planta de modernas cámaras de congelación, que habrían aumentado su potencial de almacenamiento hasta los ocho millones de kilos.
Desde su fundación diez años atrás, Incar Foods alcanzó crecimientos vertiginosos de las ventas, del orden de un 20% anual.
En 2018 la racha positiva se truncó. El giro no solamente no avanzó ni un milímetro, sino que se desplomó de 46 a 36 millones de euros. Pese a este contratiempo, la empresa aún fue capaz de saldar sus cuentas con números negros, si bien éstos se cifraron en la reducida cantidad de 14.000 euros.