El fabricante de calcetines Carlomagno suspende pagos
La empresa acumula una existencia de 72 años
29 mayo, 2017 00:00El Juzgado Mercantil número 5 de Barcelona ha admitido a trámite el concurso de acreedores presentado por la empresa Carlomagno. Con anterioridad, la sociedad trató de lograr un acuerdo de refinanciación con sus acreedores, sin obtener resultado alguno. El activo asciende a 4 millones y las deudas, a 3 millones. Pedro Franco actúa de administrador concursal.
Carlomagno, con sede en Igualada, puso en marcha un expediente de regulación en 2015, para despedir a la mitad de sus 50 empleados. A finales del año pasado, cerró las instalaciones y licenció al resto de trabajadores.
Desplome del giro
La empresa se fundó en 1945. Desde entonces se ha dedicado a la producción de calcetines y leotardos, confeccionados a mano en sus propias dependencias. De hecho, es una de las pocas firmas españolas del ramo que ha subsistido hasta nuestros días. Su gama abarca artículos para hombres, mujeres, niños y bebés.
Las instalaciones de Igualada, de 9.000 metros cuadrados, albergaban la planta de producción, el departamento de calidad, el almacén y la logística.
La marca exporta a 25 países. Sus ventas rebasaron los 6 millones de euros a finales de la pasada década, pero durante los últimos años cayeron en picado. En 2015, se limitaron a 3,7 millones y el resultado arrojó una pérdida de 2,4 millones. Son administradores Pere y Miquel Pujol Marsal.