Una científica trabajando en un laboratorio / EFE

Una científica trabajando en un laboratorio / EFE

Confidente VIP

La biofarmacéutica N-Life suspende pagos

Los principales socios inversores son Caixa Capital Risc, Invercaria y la fundación del actor Michael J. Fox.

11 septiembre, 2018 00:00

Siniestro mercantil en la industria de investigación farmacéutica. El Juzgado Mercantil número 1 de Granada ha declarado el concurso voluntario de N-Life Therapeutics y ha designado administrador concursal a la firma López y García de la Serrana Abogados y Economistas. La entidad conserva las facultades de gestión y disposición sobre su patrimonio, pero sometidas a la intervención de los administradores concursales. La sociedad tiene una deuda de 8 millones de euros.

N-Life se dedica al desarrollo biofarmacéutico, con tecnología propia. Su campo de actuaciones se centra en el direccionamiento de ácidos nucleicos a distintos tipos neuronales para desarrollar tratamientos más efectivos e innovadores de enfermedades del sistema nervioso central. Sus investigaciones se dirigen a combatir el Parkinson, dolor neuropático, trastornos depresivos y obesidad.

La compañía nació en 2010, promovida por la firma barcelonesa Nedken Solutions, presidida por Andrés Montefeltro. Éste es el director científico de N-Life.

Accionistas-inversores

Las instalaciones de N-Life se encuentran en el parque tecnológico de ciencias de la salud de Armilla (Granada). Desde su creación ha lanzado tres rondas de financiación para captar recursos que le permitieran acometer sus investigaciones. En la primera, de febrero de 2012, logró 5 millones de euros aportados por Caixa Capital Risc e Invercaria, proseguir de inversiones adscrita a la Junta de Andalucía. La segunda fue en junio de 2014 y allegó 2 millones de Caixa Capital Risc, Invercaria y la firma estadounidense Health Equity. La tercera y última, en septiembre de 2014, fue cubierta por Michael J. Fox Foundation, impulsada por el actor del mismo nombre, que sufre Parkinson desde hace tiempo. Su fundación desembolsó 350.000 euros.

N-Life no ha logrado sus objetivos y apenas ha facturado unos pocos cientos de miles de euros. Las pérdidas alcanzan los 6 millones.