Fábrica de Sheet-Pack en Santa Oliva / CG
Batacazo de la empresa de plásticos Sheet-Pack
Esta firma de Tarragona entra en el juzgado mercantil y pide el concurso de acreedores
4 febrero, 2020 00:00La compañía Sheet-Pack ha presentado sus estados contables al juzgado para solicitar la suspensión de pagos. El expediente se tramita ante el Mercantil número 1 de Tarragona, que ya lo ha admitido a trámite. Actuará de administrador concursal el despacho Gac Grupo de Asesoramiento y Consulting, representado por Antonio Carlos Albert Seseña.
Sheet-Pack tiene su sede e instalaciones fabriles en el polígono l’Arbornar del municipio de Santa Oliva.
Exportaciones
La empresa se dedica desde hace más de 30 años a fabricar láminas rígidas de plástico “pet” por extrusión. Este producto tiene de principales destinatarias a las industrias de alimentación.
Sheet-Pack exporta regularmente a Portugal, Francia, Italia, Alemania y Reino Unido, entre otros países europeos.
Según las cuentas más recientes de la firma, el activo asciende a 16 millones de euros. Las deudas suman 15 millones. La compañía factura 13 millones anuales.
El administrador único es Francisco Maña Escarihuela.
Restaurante Casa Agustí: cierre y quiebra
La veterana casa de comidas Casa Agustí, sita desde hace más de 80 años en la calle Bergara de Barcelona, ha cerrado sus puertas para siempre. La noticia la adelantó ayer Metrópoli Abierta.
El negocio se gestiona por medio de la sociedad Azel Sinc. Crónica Global ha sabido que esta firma ha entrado en concurso voluntario en el Juzgado Mercantil número 8, como paso previo a su liquidación y desaparición del mapa.
Casa Agustí es uno de los miembros históricos del ramo restaurador de la Ciudad Condal. Abrió sus puertas en calle Bergara en 1936 y ahí ha permanecido anclado durante 84 años consecutivos, hasta el fatal desenlace.
La familia fundadora lo regentó durante tres generaciones. Hace tres años traspasó el negocio a Pedro del Barrio Rosillo, que es quien ha presentado los documentos contables al juzgado para instar la quiebra.
Casa Agustí se especializó en cocina catalana. Contaba con una clientela fiel. Durante muchas décadas fue uno de los establecimientos predilectos de los trabajadores, periodistas y directivos del diario La Vanguardia, que lo tenían a un tiro de piedra de su sede de calle Pelai/Balmes.
