Troquelería Dover, de Barberà del Vallès, ha presentado concurso de acreedores voluntario, que se tramita en el Juzgado Mercantil número 9 de Barcelona. Este ha nombrado administrador concursal al despacho Arraut y Sala Reixachs.
Se trata de la segunda ocasión que la compañía catalana muerde el polvo de la insolvencia. La primera aconteció en 2010. Por fortuna, consiguió superar el golpe y en 2018 levantó la intervención judicial. Ahora vuelve a las andadas. Ejerce de administrador Juan Jesús Tobía Arrasate.
Artículos
Dover se constituyó en 1967. Emplea a 60 trabajadores. Se trata de una industria auxiliar de la automoción. En sus instalaciones de Barberà fabrica útiles como laterales, pisos, puertas, capós, maleteros y techos. Su especialidad son las piezas exteriores y de gran tamaño.
Entre los servicios que ofrece figura ingeniería simultánea e inversa, construcción de modelos para la fundición, mecanizado 2D y 3D, manufactura de troqueles, prototipos, utillaje y estampación por láser.
Fábrica de Troquelería Dover
Delegaciones
La sede central de Barberà, sita en el polígono Santiga, se complementa con sendas filiales en Rumanía y Méjico, amén de una oficina en India.
Dover escritura un capital de 2,6 millones, suscrito por la sociedad Finanzas 2000. Esta tiene su domicilio en la localidad riojana de Ezcaray y la dirige Adela Arrasate Sánchez.
Quebrantos y aparcamiento de activos
El balance de la casa arrastra pérdidas de ejercicios anteriores cifradas en 10 millones. Sus ventas anuales rondan los 7 millones, la mitad de las que registraba un lustro atrás.
Es de destacar que en 2021 acometió una escisión de parte de sus actividades y su patrimonio societario. Estos pasaron a la entidad Estampaciones Metálicas Dover, ahora denominada Estampaciones Metálicas DB, ubicada en el mismo municipio vallesano. Su administrador es Juan Jesús Tobía.
