La constructora Balzola se derrumba

Balzola presentó en diciembre el preconcurso de acreedores. Trataba de lograr nueva financiación de los bancos. Pero estos exigieron que los socios aportaran recursos por medio de una ampliación de capital. Pero no se llevó a cabo.

Expediente de regulación

El 18 de marzo, tres días después de la declaración de estado de alarma, Balzola instó un ERE de extinción para los 180 empleados en nómina. Desde entonces, la empresa está casi paralizada.

Ahora sobreviene la traca final con la suspensión de pagos. El Mercantil número 2 de Bilbao ha encargado la gestión del concurso al despacho Zubizarreta. En su nombre toma las riendas el economista Asier Etxeita Escobal.

Delegaciones

Construcciones y Promociones Balzola se constituyó a finales de los años ochenta. Su sede central se encuentra en Bilbao. Además tiene oficinas en Madrid, Palma de Mallorca, Polonia, Chile, Perú, República Dominicana y Colombia, según datos que figuran en su web.

La lista de daminificados en este aparatoso hundimiento es extensa. Incluye una larga relación de proveedores y empresas de subcontratas que realizaban trabajos para Balzola.

La firma es una de las constructoras más destacadas del País Vasco. Entre otras obras, ha trabajado en la Torre Iberdrola, el museo Guggenheim y el metro de Bilbao.

Tribulaciones de Telesa y Campistron

Además de este siniestro relacionado con el ladrillo, ha suspendido pagos Talleres Electrodomésticos Laboratorios Electrónicos SA (Telesa), de Lleida, comercial minorista de componentes electrónicos y aparatos electrodomésticos. La gerente del negocio es Nieves Catalá Badía.

En Caldes Montbui, quiebra Campistron i Associats, de Caldes Montbui, gabinete de arquitectura. Administradora, Antonia Campdepadrós García.

Por último, concurso de acreedores de Forn Maresme SA, de Mataró, industria panificadora artesana, gestionada por Oriol Just Linares.