Desplome de la ingeniería de moldes Fulemm

Fulemm se dedica desde hace veinte años al diseño y fabricación de moldes y matrices, ingeniería de procesos, líneas de ensamblaje y acabados decorativos. Sus clientes son sobre todo industrias del sector de la automoción, como Bosch, Brose, Mahle, Valeo, Ibflock, J. Deus, Prettl, Magna y Denso, entre otras muchas.

Implantaciones y gestores

Fulemm tiene su cuartel general en Reus. En Valls posee una planta de producción. En Vizcaya, un centro de ingeniería. En Navarra, un almacén y departamento de montaje. Además está presente en Polonia e India. Aparte del concurso de acreedores, el juzgado de lo social de Pamplona declaró a la empresa en insolvencia el pasado mes de marzo.

La compañía está dirigida por tres administradores, David Abelardo Fernández Villanueva, Ángel Landa Leceta y Josep Maria Masdeu Sendra.

Los zapatos Brako dejan de caminar

La marca de calzado Brako ha incurrido en concurso de acreedores. Las dos empresas de su grupo, tituladas Calzados Evori SA y Brako Global SL, han presentado el expediente. Lo instruirá el Juzgado de Primera Instancia número 6 de Logroño.

Las dos entidades conservan las facultades de gestión, pero bajo la intervención del administrador concursal, el abogado Antonio García Díaz de Cerio.

Exportaciones

Ambas firmas tienen su sede en Arnedo (La Rioja). La más antigua es Calzados Evori. Se constituyó a finales de los años ochenta para lanzar zapatos, botas y botines de mujer, con la marca Brako.

Los artículos encierran un cuidado diseño y utilizan materias primas de alta calidad. Brako se vende en España, Francia, Bélgica, Alemania, Italia, Suiza y otros países europeos, además de EEUU, Canadá y Japón. El binomio empresarial está liderado por Enrique Ortigosa Calvo y Juan Carlos Ortigosa Simón.

Desplome del giro

Brako posee sendas salas de exposición permanentes en Arnedo, Barcelona, Francia, Bélgica y Alemania. Calzados Evori canaliza el grueso de la actividad. Ha experimentado los últimos años un fuerte declive.

Desde 2014 ha visto como se esfumaban dos tercios de las ventas, para quedar en poco más de 3 millones. La compañía contabiliza pérdidas de forma consecutiva desde 2016.