Instalaciones de Cerámica del Reino en Bailén
Fallido del fabricante de ladrillos Cerámica del Reino
Esta compañía, ubicada en el municipio jiennense de Bailén, arrastra una deuda de seis millones de euros
29 abril, 2019 00:00El Juzgado de lo Mercantil de Jaén ha declarado el concurso voluntario de Cerámica del Reino, firma con casi medio siglo de existencia a sus espaldas. Se designa administrador concursal al despacho Seluber.
La empresa no tendrá continuidad y está abocada a la desaparición, pues el expediente se ha presentado para liquidarla por medio del proceso judicial.
El auto del Juzgado, además de declarar el concurso voluntario, ordena la inmediata apertura de la fase de liquidación. Por ello, se declara disuelta la sociedad y cesa el administrador Juan del Reino Vílchez.
También se suspenden las facultades del deudor para administrar y disponer del patrimonio societario, que ahora recaen en la firma citada Seluber. Cerámica del Reino declara unas deudas de 6 millones, contra un activo de 7 millones.
La empresa nació en 1973 en Bailén (Jaén). Se dedica a la fabricación, distribución y comercialización de ladrillos cerámicos perforados, huecos, de gran formato, tableros y bloques de ladrillos acústicos. Su ámbito de actuación es tanto el mercado nacional como el internacional.
Liceo Casino de Vilagarcía de Arousa
Otro siniestro mercantil es el de Liceo Casino de Vilagarcía de Arousa, con sede en el municipio que da nombre a su título social. El Juzgado Mercantil número 2 de Pontevedra ya lo ha admitido a trámite y nombra administrador concursal a la abogada Pilar Barreiro Trelles.
Aunque la entidad no ha pedido la liquidación, las posibilidades de supervivencia son escasas, sobre todo por el menguante número de socios que tiene esta asociación.
La deuda de esta centenaria sociedad recreativa y deportiva está concentrada en manos de un acreedor, la autoridad portuaria de Vilagarcía de Arousa, que le otorgó la concesión para construir el segundo puerto deportivo de dicha población.
La entidad es producto de la fusión realizada a finales de los años 90 entre Liceo Marítimo y el Casino de Vilagarcía de Arousa. En sus mejores tiempos llegó a contar con más de 3.000 socios. El último recuento, realizado con motivo de la asamblea de 2018, apenas arrojaba 200 inscritos.
