La familia Suqué-Mateu, dueña de los casinos catalanes, triplica beneficios

El grupo Suqué-Mateu posee prácticamente el monopolio de los casinos en Cataluña, pues acapara tres de las cuatro instalaciones existentes.

El conglomerado comprende 28 compañías sitas en España, Luxemburgo, Portugal, Argentina y Uruguay, con una plantilla conjunta de 1.127 personas. La extraordinaria robustez de este grupo se resume en un solo dato del activo: unas disponibilidades líquidas de 332 millones de euros, repartidos en fondos de inversión, tesorería y un par de sicav. Esta masa dineraria arrojó el año pasado un resultado financiero positivo de 10,1 millones, más del triple que en 2014.

El grupo tocó el último ejercicio los máximos históricos en cuanto a volumen de negocio consolidado y llegó a los 189 millones, con alza de un 8%. Es el tercer periodo consecutivo de fuerte crecimiento. Gracias a este impulso, el beneficio se triplicó hasta los 15,2 millones.

De todo el repertorio de compañías, las más rentables son algunas de las que explotan los casinos: el de Barcelona dobló las ganancias hasta los 10,9 millones; y los dos de Argentina sumaron 5,5 millones. En cambio, el casino de Tarragona perdió 661.000 euros. El de Perelada obtuvo un superávit testimonial.

Las firmas galaicas y lusitanas productoras de polipropileno también registran resultados jugosos. En conjunto, arrojaron 5 millones de ganancias. El grupo familiar, gestionado por los hijos Javier, Miguel e Isabel Suqué Mateu, contabiliza unos activos consolidados de 526 millones.