Sede de los Laboratorios Rubió SA

Sede de los Laboratorios Rubió SA CG Castellbisbal (Barcelona)

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Laboratorios Rubió dispara su facturación un 38% y gana 5,5 millones

La empresa está en manos de la segunda generación, encarnada en Pelayo Rubió Rubiralta y Carlos Rubió Badía

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Salto de gigante protagonizado por la farmacéutica catalana Laboratorios Rubió, de Castellbisbal. La favorable acogida del mercado a sus productos propios y las licencias de terceros propulsaron las actividades hasta máximos históricos. La cifra de negocio se catapultó un 38% y llegó a los 180 millones.

El incremento provino sobre todo del mercado interior. Por su parte, las exportaciones siguieron progresando a buen ritmo y ya aportan 25 millones. Los fármacos de Rubió se venden en setenta países.

La formidable expansión de las ventas se tradujo en una ascensión del beneficio hasta los 5,5 millones. La tabla anexa resume la evolución del grupo en el último lustro.

LABORATORIOS RUBIÓ EN CIFRAS (En millones de €)

Año Ventas Beneficio
2024 180 5,5
2023 130 4,6
2022 108 5
2021 77,2 3,8
2020 53,8 2,2

Dividendo

La junta de accionistas acordó en 2024 repartir un dividendo de 0,8 millones, contra los 0,7 del año anterior. Las dos socias principales son las mercantiles Centre de Serveis i Gestió y Spaqui, titulares respectivas del 49% y el 42%.

La primera gira en la órbita de Carlos y Guillermo Rubió Badía. La segunda pertenece a Pelayo Rubió Rubiralta. Spaqui se constituyó en Luxemburgo. Ahí permaneció guarecida hasta 2011, cuando Pelayo acordó repatriarla a España y la inscribió en el Registro Mercantil de Barcelona.

Actuaciones

En el capítulo de las inversiones, Laboratorios Rubió adquirió el año pasado el 100% de la barcelonesa Nanoboost, mayorista de artículos alimenticios y del hogar, por una suma total de 5,2 millones, pagaderos en tres años.

De forma paralela, destinó 8,3 millones a labores de investigación y mejoras en la fábrica de Castellbisbal, sede de la compañía. Rubió emplea a 285 colaboradores, 40 más que un año antes.

La casa se fundó en Castellbisbal en 1967, por iniciativa de los farmacéuticos Salvador y Pelayo Rubió Zurita, con el objetivo de vender medicamentos que en aquella época no estaban disponibles en el país.

Innovación

Los hermanos tienen en su haber la introducción de fármacos de alto valor añadido que han significado una importante mejora en la calidad de vida de las personas. Entre ellos figuran un preparado de poliestireno sulfonato càlcico, un fármaco para el tratamiento de la hiperpotasemia, así como el primer compuesto para el trastorno de déficit de atención con hiperactividad.

Rubió está presente en áreas terapéuticas como reumatología, urología, nefrología, aparato digestivo y sistema nervioso central.

Lazos familiares

Se da la circunstancia de que la potente industria siderúrgica Celsa, ahora en manos de los fondos buitres acreedores, también se fundó en Castellbisbal y en las mismas fechas.

Además, Pelayo Rubió Zurita casó con Ángeles Rubiralta Vilaseca, hermana de los empresarios Francisco y José María Rubiralta, impulsores de Celsa, y de la corporación de material hospitalario Werfen, esta última propiedad de los acaudalados Jorge, José Luis, Xavier y Marc Rubiralta Giralt.