Imagen de una sucursal de Banco Santander, que explorará un ERE tras la integración de Banco Popular / EFE

Imagen de una sucursal de Banco Santander, que explorará un ERE tras la integración de Banco Popular / EFE

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Banco Santander prepara un ERE para 3.000 trabajadores

La entidad financiera ultima un plan de ajuste para España en abril que conllevará el cierre de 1.000 oficinas tras la absorción de Banco Popular

15 febrero, 2019 09:02

Banco Santander prepara un expediente de regulación de empleo (ERE) en España que afectará a 3.000 trabajadores. La entidad financiera ultima un plan para ajustarse el cinturón que conllevará el cierre de cerca de 1.000 oficinas. Espera alcanzar un acuerdo con los sindicatos para el recorte, que se efectuará tras la absorción de Banco Popular.

Según ha avanzado Expansión, la dirección de Santander España prevé dar el pistoletazo de salida a las conversaciones con la representación social para el ERE en las próximas semanas. Quiere la cúpula de la cotizada en el Ibex 35 alcanzar un acuerdo antes del mes de abril. Las primeras cifras que se manejan es que hasta 3.000 empleados saldrían del banco. Todos ellos se encuadran en la red de sucursales, que perdería entre 1.000 y 1.200 oficinas. Con esta base, el banco español ultima una propuesta similar a la que sirvió para adelgazar los servicios centrales de Santander España tras la integración de Santander y Popular.

Recorte de plantilla

La última vez que la entidad financiera aplicó una regulación de empleo ésta alcanzó a 1.100 personas, aunque inicialmente se había pensado que afectaría a 1.500 empleados. Asimismo, en aquella ocasión, el banco español ofreció prejubilaciones a partir de los 50 años, pese a que en un primer momento había fijado ese umbral en los 55 años. Cualquiera que fuere el precedente, el recorte de personal en Banco Santander si se contabilizan ambos procesos llegará a las 4.000 personas.

Imagen de una oficina de Banco Santander en La Rioja / CG

Imagen de una oficina de Banco Santander en La Rioja / CG

Imagen de una oficina de Banco Santander en La Rioja / CG

Sobre este segundo expediente de regulación queda por ver cuáles serán las condiciones. En 2017, Santander ofreció el 80% del salario bruto hasta los 63 años, una prima de 2.000 euros por trienio y 14.000 euros para los despidos voluntarios. Asimismo, para las salidas incentivadas la entidad financiera acordó el pago de 40 días por año trabajado hasta un máximo de 24 mensualidades. Esta oferta duplica lo legalmente establecido. Para el resto, el grupo financiero que preside Ana Patricia Botín incluyó una prima por trieno trabajado. La oferta convenció y el 90% del grueso de personal del ERE se ofreció voluntariamente. Para el resto, la cotizada preparó un plan de recolocaciones que benefició al 75% de los que participaban en el mismo.

Solapamiento con el Popular

El ERE y cierre de oficinas que prepara Santander España se explica por el solapamiento de oficinas con la red de Banco Popular, entidad financiera que absorbió en julio de 2017.  La integración ha generado duplicidades, que ahora la entidad financiera quiere eliminar. Ha dibujado el grupo cotizado un mapa en el que figuran unas 1.000 oficinas sobrantes. En otras palabras, la compañía puede operar con la misma eficacia que actualmente con unas mil sucursales menos. En la actualidad tiene una red de 4.366 sucursales, la segunda mayor cartera de establecimientos de España tras Caixabank.

Cabe destacar que la integración de Banco Popular en Banco Santander ha sido gradual. La entidad financiera optó por abordar en primer lugar la conexión de los sistemas informáticos. Arrancó el proceso con Banco Pastor en Galicia. Cuando se cercioró la empresa de Ana Patricia Botín que la fórmula funcionaba, se ha expandido al resto del territorio nacional. En la actualidad ya están integradas el 30% de las antiguas sucursales del antiguo Popular. La hoja de ruta sigue su curso con la transformación de entre 100 y 200 oficinas bancarias por semana.

En la actualidad, Banco Santander presenta una plantilla de 32.313 trabajadores, una baja respecto a los 39.610 que sumaban el grupo financiero y el Popular en el momento de la compra del segundo por un euro.