La revolucionaria idea de crear un piano portátil para llevar a cualquier sitio, y con todas las posibilidades tecnológicas actuales, tiene nuevo propietario. Y, además, de apellido ilustre entre las grandes fortunas catalanas: los Grífols. Una de las ramas de la familia fundadora del productor de hemoderivados que lleva su nombre se ha hecho con el control de Pocket Piano, la startup puesta en marcha poco antes de la pandemia por el emprendedor Josep Bergadà.
El comprador ha sido la rama familiar de los Grífols Gras, a caballo entre la tercera y la cuarta generación, liderada por Albert Grífols Coma-Cros, que ocupa un puesto en el consejo de administración de la cotizada desde finales de 2023.
La operación se enmarca en la política de diversificación de inversiones emprendida por las diferentes ramas familiares de los Grífols, que se han centrado en el sector inmobiliario, tanto en terrenos como en el negocio promotor, con diferentes resultados.
Sin embargo, también ha habido espacio para la innovación y las nuevas tecnologías, como ha sido el caso del piano de bolsillo hecho en Cataluña. Pocket Piano parte de la idea de Josep Bergadà, que en su etapa de estudiante de Empresariales pensó en un modelo que le permitiera dar rienda suelta a su pasión por tocar el piano en cualquier momento y lugar, aunque fuera lejos de casa.
Josep Bergadà, CEO de Pocket Piano / FLICKR
Tras años de desarrollo de prototipos y con el apoyo de Eurecat - Centro Tecnológico de Cataluña, Bergadà sacó adelante su primer producto, tras superar no pocos obstáculos. Entre ellos, los estragos comerciales causados por la pandemia del coronavirus.
Cinco años después de que Pocket Piano se convirtiera en una realidad, la idea ha encontrado comprador en Ponder Trade, el family office que canaliza el patrimonio y las inversiones de los Grífols Gras.
Reestructuración familiar
La mercantil es uno de los inversores de referencia de Grifols, con una participación que se sitúa en torno al 7% del capital, de acuerdo con los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). A precios actuales del mercado, este paquete de acciones está valorado en unos 325 millones de euros.
Durante 2025, los Grífols Roura aglutinaron sus participaciones en la cotizada en una sola sociedad, un movimiento que se articuló a través de la fusión de las mercantiles Deria y Ralledor (esta última, repatriada de Países Bajos hace unos años).
De este modo, la nueva Deria ha pasado a ser el primer accionista de Grifols, con una participación que supera levemente el 15%. Ponder Trade se mantiene independiente, con representación en el consejo de la farmacéutica. La familia fundadora completa su participación con la sociedad inversora Scranton, en la que algunos miembros de la saga cuentan con posiciones minoritarias.
Con su propia marca registrada desde mediados de 2017 y actualmente en vigor, Pocket Piano presenta un instrumento plegado, con un módulo principal que incorpora la batería de carga y el resto de piezas, que se ensamblan a través de un sistema de imanes. Cuenta además con todas las opciones de conectividad a través de bluetooth.
A lo largo de su desarrollo Bergadà logró pequeñas inyecciones de capital con las que llevar adelante el proyecto. Tras la llegada de Ponder Trade, la mercantil ha dejado a un lado el régimen de administrador único y ha creado un pequeño consejo de administración, en el que Albert Grífols y Guillem Grífols Pibernat, miembros de la cuarta generación de la saga, figuran como representantes de las instrumentales.