GUTMAR y GDELS–Santa Bárbara Sistemas han presentado en Sant Cugat del Vallès el primer Centro de Excelencia de Proyectos de Sistemas de Uso Dual de España, una iniciativa industrial pionera que tendrá su sede en las instalaciones de GUTMAR. El nuevo centro nace con el objetivo de desarrollar y fabricar soluciones tecnológicas tanto para el ámbito de la defensa como para la gestión de emergencias civiles y catástrofes naturales.
El proyecto arranca con una clara vocación a largo plazo y una ambición europea. Aunque en una primera fase se fabricará un único producto, el vehículo Lanza-Puentes, ambas compañías prevén ampliar progresivamente el catálogo de soluciones, consolidando en Cataluña una capacidad industrial estratégica orientada a la seguridad.
Centro de excelencia
El Centro de Excelencia, único en su ámbito a nivel estatal, está concebido como una plataforma industrial finalista, es decir, orientada a la entrega del producto completo. La colaboración entre GUTMAR y GDELS–Santa Bárbara Sistemas combina el conocimiento del sector y los productos maduros de la compañía de defensa con las capacidades industriales y de ingeniería avanzada de la empresa catalana.
Según explicó Víctor López, director de ventas de GDELS–Santa Bárbara Sistemas, “las dos empresas unen sus capacidades: Santa Bárbara aporta su conocimiento del sector y su producto, y GUTMAR sus capacidades industriales y su desarrollo de ingeniería, para dar soluciones en el ámbito dual con una vocación finalista en Cataluña, pero ampliada al continente europeo”.
El Lanza-Puente ANACONDA
El primer programa que abordará el centro será la fabricación del Vehículo Lanza-Puente de ruedas ANACONDA, un sistema ya maduro que hasta ahora se producía en Alemania y que, a partir de este acuerdo, se fabricará íntegramente en Cataluña. Se trata del primer sistema de este tipo que se producirá en España.
La producción se realizará bajo demanda y estará dirigida tanto a autoridades españolas como europeas. La previsión inicial sitúa la capacidad anual en torno a entre 10 y 15 sistemas, en un contexto de elevada demanda en Europa tras décadas de escasa inversión en este tipo de capacidades.
De izquierda a derecha: Alejandro Page, director general de SBS; Jordi Garcia Brustenga, Secretario de Estado de Industria, Joan Martorell, presidente de Gutmar; Pol Gibert, secretari general del Departament d'Empresa i Treball y Carles Brugarolas i Conde, Regidor Aj. de Sant Cugat del Vallès
Sistema dual
Los sistemas de uso dual a los que se refiere el centro están pensados tanto para operaciones militares como para responder a catástrofes naturales. El Lanza-Puentes ANACONDA es un ejemplo de esta dualidad, ya que permite restablecer la movilidad en escenarios afectados por inundaciones, terremotos o colapsos de infraestructuras.
“Además de apoyar operaciones militares, este tipo de soluciones permite dar respuesta a otra gran amenaza en Europa, que son las catástrofes naturales”, subrayó Víctor López, quien destacó la versatilidad del sistema y su utilidad directa para el apoyo a la población civil.
Ecosistema industrial
El proyecto contempla una inversión directa superior a los 80 millones de euros a lo largo de un periodo de más de 30 años. En ese tiempo, se prevé la creación de más de 1.500 puestos de trabajo directos e indirectos, con un impacto significativo no solo en la planta de Sant Cugat, sino en toda la cadena de suministro catalana.
El Centro de Excelencia aspira a convertirse en un polo tractor del ecosistema industrial y tecnológico de Cataluña, impulsando actividades de alto valor añadido y fomentando la transferencia de conocimiento en ámbitos como la ingeniería, la soldadura de aluminio, los mecanizados de alta precisión y los sistemas hidráulicos.
Un hito
Para Joan Martorell, presidente de GUTMAR, la iniciativa supone un paso estratégico para la compañía y para el territorio. “Gracias a esta colaboración, GUTMAR se convertirá en la primera compañía industrial catalana que participa de manera directa y finalista en un programa del sector Defensa, asumiendo la entrega del producto final completo y cien por cien nacional”, afirmó.
Martorell destacó también que el proyecto permitirá ganar dimensión, credibilidad internacional y contribuir a la internacionalización de la industria catalana, además de facilitar la reconversión de empresas tradicionales del sector del metal hacia ámbitos estratégicos como la defensa, la aeronáutica o las tecnologías duales.
