Isidro Fainé, durante el XXIV Congreso de Directivos CEDE

Isidro Fainé, durante el XXIV Congreso de Directivos CEDE

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Isidro Fainé: “Los directivos y los empresarios debemos marcar la diferencia desde el liderazgo comprometido y humano”

El presidente de la Fundación la Caixa y de la Fundación CEDE clausura el XXIV Congreso de Directivos CEDE con una defensa del papel de estos actores en la sociedad

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El presidente de la Fundación la Caixa y de la Fundación CEDE, Isidro Fainé, ha clausurado el XXIV Congreso de Directivos CEDE, celebrado en Zaragoza, con un toque de atención a los empresarios y directivos, pero defendiendo su función en la sociedad.

En un momento en el que estos actores reciben numerosas críticas, él defiende que deben “marcar la diferencia desde el liderazgo comprometido y humano”. Además, ha añadido que “el papel del empresario y del directivo es esencial para un futuro mejor”, pero con el apoyo de políticas públicas. “Somos personas que arriesgan e innovan, que crean empleo y bienestar”, ha dicho en el Auditorio Princesa Leonor.

Cambios globales

En su intervención final, Fainé ha destacado que vivimos una etapa marcada por grandes tendencias globales —como la integración europea, las desigualdades sociales, la polarización política, los conflictos geopolíticos, el cambio climático, la transición demográfica y la revolución tecnológica— que transforman la gestión empresarial.

A continuación, ha subrayado que dirigir hoy implica navegar en la incertidumbre, anticiparse a los cambios y mantener la confianza en las propias capacidades. Los líderes y directivos tienen la responsabilidad de ejercer un “liderazgo consciente, comprometido y humano”, capaz de generar confianza y contribuir al progreso social.

El talento y los equipos

Según Fainé, el entorno actual está reformulando las relaciones económicas, sociales y los valores predominantes. Por ello, la legitimidad del liderazgo empresarial ya no se basa solo en la eficiencia, sino también en la ejemplaridad y el compromiso social, en sus palabras. “No podemos ignorar las señales que nos alertan de que nuestro papel puede verse debilitado en el imaginario social”, ha expresado.

Por ello, las personas, dice, han de estar en el centro de la empresa, ahora incluso más que nunca en pleno auge tecnológico; sin una buena “gestión del talento”, sin una construcción adecuada de equipos y sin un trato humano y justo para con ellos, el liderazgo es imposible. “Se lidera con el ejemplo, y no hay liderazgo si los empleados no confían”, ha reflexionado.

Un modelo basado en el respeto y la confianza

Fainé ha señalado la necesidad de anticiparse al mercado, con planificación estratégica flexible y una visión integral que integre lo económico, tecnológico, humanista y social. Las decisiones empresariales deben contribuir a una sociedad más justa, inclusiva y sostenible.

Finalmente, ha afirmado que CEDE aspira a un modelo de liderazgo basado en el respeto, la confianza, la diversidad y la responsabilidad. El futuro de las empresas y de la sociedad será determinado por la capacidad humana de pensar y actuar con propósito, sabiduría y sentido. La próxima edición será en Barcelona.