Dos fotografías afloran presunta mala praxis en FuneCamp, la nueva gran funeraria pública de Cataluña. Dos instantáneas parecen corroborar la desecración de un cuerpo en el operador provincial de Tarragona, que echó a andar antes de verano. Por su parte, el gobierno municipal que ha impulsado la empresa, el de Reus, no halla indicios de vandalismo alguno.
Es lo que atestiguan dos imágenes enviadas a la redacción de Crónica Global, que parecen corroborar las denuncias de mala praxis en la empresa supramunicipal. Estas quejas, que un concejal de la oposición ha denunciado a la Fiscalía, se centran en la supuesta desecración de un difunto.
Ahora, las fotografías parecen avalar esa tesis.
Imagen del cementerio de Reus, operado por FuneCamp
Denuncia de José Luis Ruiz
Por partes, el edil de Reus José Luis Ruiz, no adscrito pero afiliado al PP, lleva meses denunciando que, supuestamente, alguien desecró los restos mortales de una persona sin techo.
Ocurrió, siempre según él, cuando Serveis Funeraris Reus i Baix Camp, la funeraria local, estaba a punto de mutar en FuneCamp, operador provincial.
Ruiz llevó su agravio al Ayuntamiento de Reus, y cuando el gobierno local de Sandra Esteruelas (PSC) no halló mimbres de mala praxis, trasladó sus indicios a la Fiscalía.
Tres investigaciones, pero "no constan"
¿Qué dice Reus? El ayuntamiento impulsor de la gran funeraria no ha respondido a este medio sobre si tenía las fotografías. Ni, si las tiene, cómo obrará en consecuencia. El Ejecutivo local sí respondió al concejal Ruiz en una interpelación en el pleno el pasado viernes.
Contestando al electo, Montserrat Flores, edil responsable de FuneCamp, aseguró que ha habido tres investigaciones internas, sin hallar mala praxis. La política de ERC avanzó que si hay nuevos indicios, se volverá a examinar el caso.
Eso sí, por ahora, Flores ve las denuncias de presunta desecración "infundadas" y producto de "la extrema derecha".
La alcaldesa de Reus, Sandra Guaita, firmando un protocolo con el Puerto de Tarragona
Gestión del actual gerente
Debates aparte, las prácticas internas en FuneCamp son responsabilidad del actual gerente, José Antonio Álvarez. Directivo que fue nombrado por el consistorio sin concurso, y que concitó algunas críticas por fichar a su pareja para el operador público.
Ahora, desde la oposición, por voz de José Luis Ruiz, piden la "dimisión" del alto cargo si se confirma el gamberrismo interno en la empresa. Por su parte, desde el tripartito local, al no dar pábulo a estos argumentos, no consideran esta medida.
Polémica
Cabe recordar que Reus, Salou, Vila-seca y Constantí crearon la funeraria mancomunada en el primer semestre de este año. Lo hicieron tras protestas y recursos contenciosos de varios operadores privados, que alertaron de la "irrealidad" del plan financiero de la empresa.
Con unos meses en marcha, FuneCamp muestra unas tarifas mínimas [consultar aquí] de 2.700 euros, IVA incluido, en el servicio más básico con sala de vela y cremación. Un precio que queda en la horquilla más alta de los 1.800 euros a 2.800 que prometieron los impulsores inicialmente.
