La caída en desgracia de la operadora hotelera Sonder, vinculada al gigante Marriott, ha despertado el apetito inversor en Barcelona. El mercado hotelero está falto de activos tras la moratoria, que ha impedido la apertura de nuevos alojamientos, encarecido los precios y reducido la compraventa. Y, con la salida de cinco activos al mercado, se ha desatado una guerra por hacerse con los edificios desguazados por Sonder.
Lo confirman media decena de consultores hoteleros a este medio, quienes explican que los portfolios de los Sonder barceloneses corren con frenesí por los despachos. Los afectados son los hoteles Sonder Paseo de Gràcia, La Casa del Sol, Le Palacete, Do Plaça Reial y Casa Luz.
Fuentes del sector explican que en el caso del alojamiento de paseo de Gràcia, cuya propiedad es de Alting, ya hay "un plan B". La caída de Sonder "se intuía desde hace meses" y en la mesa hay varias ofertas. Aunque no se ha concretado ningún nombre, un consultor explica que cadenas como "Hotusa o Meliá" ya otean el alojamiento, ubicado en el número 29 de la arteria del centro de Barcelona.
Sin embargo, la transición puede ser lenta. "Sonder no era un buen operador para un cinco estrellas, por lo que los nuevos gestores van a tardar más en negociar y van a pedir requisitos de capex para adaptar el hotel a su estándar", apuntan las mismas voces.
Otros activos
Una situación parecida a paseo de Gràcia se gesta en el Do Plaça Reial, otro cinco estrellas, aunque en este caso existe la posibilidad de que lo opere la propia familia propietaria, los Majó Grau, como ya hacen en otros alojamientos. Por otro lado, está el Casa Luz, de cuatro estrellas, que también saldrá al mercado. Son tres licencias de lujo que salen a la venta de golpe y destaponan un sector oxidado.
En el caso de los dos apartahoteles más pequeños en cartera, el Casa del Sol y Le Palacete, el cambio puede ser mucho más rápido. "Si no hay cambios en la reforma, en un mes puede haber un nuevo operador", señalan las fuentes consultadas, quienes detallan que, por similitud de producto, los candidatos mejor posicionados deberían ser Limehome, SmartRental y Libere.
Recepción del Hotel Sonder paseo de Gràcia, un cinco estrellas cerrado en pleno paseo de Gràcia
"Barcelona era rentable"
La exdirectora general de Sonder en España, Leda Zanlungo, ha explicado que "todos los activos de la empresa en Barcelona eran rentables, con márgenes muy por encima de mercado". "Estoy muy orgullosa de lo que construimos, por eso decepciona leer relatos que no recogen con precisión lo que ocurrió ni la calidad del trabajo realizado", añade.
Además, Zanlungo ha confirmado que en los últimos días, diversos empresarios le han contactado para explorar oportunidades o ser presentados a los propietarios, lo que, a su juicio, confirma la calidad y atractivo de los activos".
Hotel Sonder Paseo de Gracia, cerrado por culpa del desguace de la compañía
Por último, la exdirectora explica que dejó la compañía en diciembre del año pasado porque no compartía la estrategia de la matriz, y aunque "se cometieron errores, la avalancha arrastró a España pese a los resultados sobresalientes".
La realidad es mucho más cruda: en los nueve primeros meses del año, la compañía ha perdido 44 millones de euros.
¿Burbuja?
A preguntas de este medio, los consultores descartan una burbuja hotelera, pues la demanda y el crecimiento aumentan de forma sostenida. Sin embargo, alertan de que hay muchos operadores con modelos y productos iguales y “un crecimiento demasiado agresivo”. Entre ellos, Sonder.
La quiebra “es un toque de atención para otros operadores que nacieron con el mismo modelo, diseño, tecnología y crecimiento”.
Cientos de trabajadores, en el limbo
Pese a las reiteradas peticiones de este medio, la hotelera Marriott no ha querido desvelar cuántos trabajadores se quedarán en la estocada por el cierre de Sonder. Sin embargo, fuentes del sector aseguran que serán "entre 100 y 200".
Mientras, los empleados se mantienen en vilo, sin saber nada de su futuro, pero aún en nómina de la hotelera, pese a que los cinco alojamientos de Barcelona están cerrados a cal y canto, tal y como ha podido saber este medio.
