El beneficio neto del Banco Sabadell ha ascendido a 1.390 millones de euros en los primeros nueve meses del año, lo que supone mejorar en un 7,3% la cifra registrada en el periodo comparable de 2024 y establecer un nuevo máximo histórico para la entidad. Este hito se ha basado en una intensa actividad comercial, con un incremento del saldo de crédito del 8,1%, excluido el británico TSB, y una subida del 7,8% de los recursos de clientes.
Este rendimiento ha compensado la caída del margen de intereses, del 3,2%, debido al contexto de bajada de tipos en el que se ha desarrollado la actividad del banco. Los ingresos del negocio bancario también se han visto reducidos un 2% pese al incremento de las comisiones netas.
Josep Oliu y César González-Bueno, presidente y consejero delegado del Banco Sabadell
La rentabilidad sobre activos tangibles se ha situado en el 15%, que equivale a un 14,1% recurrente. Con estas cifras, el Sabadell ratifica su objetivo de cerrar el año con un retorno del 14,5%. Y también lo hace con la meta marcada en el plan estratégico 2025-2027, establecida en el 16%.
El banco catalán ha confirmado igualmente su intención de repartir 6.450 millones de euros en dividendos durante este periodo. La entidad ha sido capaz de generar 176 puntos básicos de capital entre enero y septiembre, previamente a descontar la remuneración al accionista.
De esta forma, la ratio CET1 fully loaded se establece en el 13,74%. El Sabadell mantiene su intención de repartir entre sus socios el exceso de capital a partir del 13%.
Estos son los primeros resultados que el Banco Sabadell presenta tras finalizar la OPA hostil del BBVA, lanzada en mayo de 2024. La operación fracasó al cosechar una aceptación de poco más del 25% del capital, cuando su éxito estaba condicionado a lograr más de la mitad de los derechos de voto del banco catalán.
Una vez cerrado este proceso, el Sabadell ha manifestado la intención de seguir adelante en solitario, focalizado en el desarrollo del plan a tres años, aprobado el pasado julio.
Mora controlada
Además, las dotaciones a provisiones han descendido un 30% debido a la notable mejora del perfil de riesgo del banco. El Sabadell ha vuelto a reducir su tasa de morosidad, que se sitúa en el 2,45% al cierre del tercer trimestre.
Por su parte, el TSB ha registrado un beneficio de 198 millones de libras, un 43,9% más gracias a la eficiencia del plan de contención costes y de la cobertura de tipos. El Sabadell prevé que la filial británica siga aportando beneficios al grupo hasta hacerse efectiva su venta al Santander, acordada el pasado verano.
