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El Mediterráneo se enfrenta a unas Navidades inciertas. La falta de días de pesca amenaza con vaciar las lonjas y dejar sin gambas las mesas catalanas si Bruselas no flexibiliza el calendario.

Ante esto, los pescadores catalanes lo tienen claro. Si no hay una respuesta concreta de la Comisión Europea, el sector pesquero irá a la huelga. Así lo ha anunciado Antonio Abad Mallol, presidente de la Federación Nacional Catalana de Cofradías de Pescadores, durante la reunión que han mantenido representantes del sector con el conseller de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, Òscar Ordeig, este miércoles.

Exigencias del Govern

“Habrá falta de pescado para Navidad si la Unión Europea no concede más días extraordinarios de pesca”, ha asegurado Ordeig. Sin embargo, el conseller se muestra optimista y confía en el compromiso Costas Kadis, comisario europeo de Pesca y Océanos, para permitir más días en el mar durante 2025, pero lamenta la rigidez administrativa de Bruselas que, ha asegurado, está empujando al abandono de la actividad.

El sector llega exhausto. Tras cinco años de restricciones bajo el Plan de Recuperación del Mar Mediterráneo, los 130 días de pesca anuales asignados por la UE se han agotado prácticamente este 2025.

Tambores de huelga

Abad ha lanzado un contundente aviso durante su intervención tras la reunión con el Govern. Si en los próximos días no hay una respuesta concreta de la Comisión Europea, el sector pesquero catalán irá a la huelga. “Llevamos cinco años cumpliendo todas las medidas que nos pidieron, pero no han cumplido nada de lo que prometieron. Nosotros hemos hecho el trabajo, ahora exigimos el derecho a trabajar”, ha afirmado.

Imagen de la reunión de la Conselleria y los representantes del sector Andrea Madina

Junto con el presidente de la Federación Territorial de Cofradías de Pescadores de Tarragona, Eusebio Rosales Pepiol; la de Barcelona, Antonio Marzoa Notlevsen; y el secretario de la Federación Nacional Catalana, Màrius Vizcarro Gianni, Abad ha exigido un replanteamiento urgente del modelo actual, que consideran “injusto e inviable”.

Los representantes del sector han asegurado que si en los próximos cuatro o cinco días no se concreta una solución, los pescadores se movilizarán: “Es una injusticia lo que se nos está haciendo, y las injusticias se combaten haciéndolas visibles”.

Atracados en el puerto

Todas las alertas sonaron de nuevo la semana pasada, cuando más de la mitad de los pescadores de arrastre en Tarragona informaron que habían agotado los días de cuota.

En declaraciones a Crónica Global, Xavier Domènech Vernet, secretario de la Federación Territorial de Cofradías de Pescadores de Tarragona, ha resumido el sentir general: “Cada año tenemos menos días. Ahora solo podemos trabajar cinco meses y antes lo hacíamos siete”.

Domènech explica que la reducción no se limita al tiempo en el mar. Además, se han endurecido las vedas, ampliado las zonas de cierre, cambiado las mallas y multiplicado los esfuerzos de sostenibilidad. “Los pescadores hemos cumplido con todo, pero los datos que maneja la Comisión Europea están desfasados. Trabajan con cifras del 2022 y no reflejan la realidad actual del Mediterráneo”.

Deberes hechos

"Cataluña está a punto de entrar en un camino de no retorno”, ha explicado Ordeig, en referencia a la pérdida creciente de flota y de capacidad de pesca que pone en riesgo la autosuficiencia alimentaria y el futuro de las cofradías y las familias que dependen del mar.

El político socialista ha insistido en que tanto los pescadores como la administración catalana “han hecho sus deberes”, aplicando medidas de pesca sostenible, impulsando la cogestión científica a través del Institut Català de Recerca per a la Governança del Mar (Icatmar) y presentando propuestas concretas ante la Comisión Europea.

Òscar Ordeig, conseller de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación durante la reunión Andrea Madina

Ordeig ha asegurado que la petición a la Comisión Europea es firme. Exigen que se concrete una propuesta urgente que permita aumentar los días de pesca en 2025 y revertir las restricciones impuestas en diciembre de 2024, que recortaron un 80% de la actividad.

Asimismo, también ha anunciado que la Generalitat estudia nuevas ayudas al sector, como bonificaciones de tasas y apoyos extraordinarios.

España también alerta

El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación comparte también parte de esta preocupación. El gobernante Luis Planas ya alertó el pasado martes a las comunidades autónomas sobre “propuestas inasumibles” que Bruselas podría plantear para las cuotas de 2026.

España aseguró que intentará frenarlas en el próximo Consejo de Ministros de la UE. “El equilibrio entre sostenibilidad y rentabilidad debe ser real, no una condena al sector”, defendió durante una reunión que mantuvo con los consejeros autonómicos del ramo.

Días limitados para pescar

Las reclamaciones son claras e inamovibles. Es necesario un “cambio de modelo” que tenga en cuenta los factores climáticos y contaminantes que afectan a la pesca sin responsabilizar de ellos a los profesionales.

El problema viene de lejos. Tras detectarse una sobreexplotación de las especies en 2013, se puso en marcha el Plan Multianual para la Pesca en el Mediterráneo Occidental, con el objetivo de buscar el equilibrio entre el desarrollo económico del sector y la sostenibilidad de los recursos marinos.

Este plan afecta principalmente a los pescadores que trabajan la técnica de arrastre, a los que se les limitó el número de días de faena en torno a 130, siempre y cuando las embarcaciones apliquen un mínimo de medidas de sostenibilidad para las especies.

En otras palabras: cuantas más medidas sostenibles impulsadas, más días de pesca. Lo que sí es cierto es que, si un barco no aplica ninguna, la reducción de los días de pesca puede llegar al 79%, es decir, 27 días.

Financiación de la UE

Para facilitar la transición hacia una pesca más responsable, las medidas de sostenibilidad pueden financiarse a través del Fondo Europeo Marítimo, de Pesca y de Acuicultura (Fempa), que destina a España una contribución de 1.120 millones de euros para el periodo 2021-27.

El criterio científico del marco europeo que rige la gestión sostenible tiene en cuenta la presión pesquera y la capacidad de reproducción de cada especie, con el fin de evitar su sobreexplotación y asegurar la continuidad de la actividad pesquera en el futuro.

Sin embargo, los pescadores tienen la mirada puesta en Bruselas. Tanto el sector, como el ministerio y la conselleria confían en que los nuevos estudios científicos actualicen la situación real del Mediterráneo y permitan recuperar los días perdidos.

De lo contrario, la advertencia de Ordeig podría hacerse realidad: este año, quizás, no haya ni una gamba por Navidad.