La Generalitat de Catalunya se prepara para subastar de nuevo la fábrica de canelones que heredó tras un primer intento fallido la pasada primavera. Fadaic, una pequeña factoría artesanal en Ripollet (Vallès Occidental), quedó en manos de la administración después de que su propietaria muriera en 2019 sin familiares cercanos.
Este es el primer caso en que el gobierno catalán hereda una empresa en funcionamiento, que no ha dejado de operar desde su creación en 1961. Actualmente, emplea a diez personas.
En este segundo intento, la empresa Fabricación de Alimentos S.A. Sociedad Unipersonal (Fadaic) se pondrá a la venta con un precio mínimo de 228.306 euros, mejorable al alza, lo que supone un 22,9% menos que la puja anterior.
Origen de Fadaic
La historia de la fábrica de canelones Fadaic comienza con su fundadora, Manuela Marimon. Nacida en Barcelona en 1921, creció en una familia acomodada que residía en la plaza Cinc d’Oros, entre la Diagonal y paseo de Gràcia.
Contra la voluntad de su padre, cursó estudios de Mercantil (actual económicas) y, a comienzos de los años sesenta se trasladó con su marido a Ripollet, donde fundaron Fadaic, una pequeña empresa dedicada a la elaboración artesanal de canelones.
La compañía siempre trabajó con producciones limitadas y una clara apuesta por la calidad, lo que la convirtió en un referente entre restaurantes y tiendas gourmet.
Viuda
Pocos años después, su marido murió de un ataque al corazón mientras veraneaban en la playa, según recoge La Vanguardia.
Tras enviudar y sin hijos, Marimon asumió en solitario el control de Fadaic hasta su muerte en 2019 a los 98 años. En sus últimas voluntades, dejó por escrito que todos sus bienes, incluida la fábrica, debían ser donados al Hospital Sant Joan de Déu.
Pero el centro rechazó el legado debido a su complejidad, lo que activó un procedimiento de sucesión intestada, la figura legal que se aplica cuando una persona fallece sin un testamento válido.
Patrimonio
En este caso, la Generalitat de Catalunya fue declarada heredera intestada en 2023 mediante una resolución administrativa al no poder hallar parientes de la empresaria.
El patrimonio de Marimon incluye la fábrica de Ripollet --ubicada en la planta baja de la gran casa donde residía-- con su local comercial y garaje, otro garaje en el mismo municipio y un molino harinero en desuso en Huesca.
Primera subasta desierta
Como suele ocurrir cuando la administración hereda bienes, la Generalitat puso la fábrica de Ripollet a subasta en mayo pasado con un precio de salida de 296.155 euros.
La subasta estaba prevista para julio, con la condición de que el comprador garantizara los puestos de trabajo durante un año. No obstante, la subasta se declaró desierta por falta de interesados.
Aunque se recibió una oferta de la empresa leridana Good Bio Foods, fabricante de zumos y bebidas ecológicas, no presentó la acreditación de la garantía previa necesaria para validar su participación.
Según los últimos datos del registro mercantil, en 2023 Fadaic facturó 390.498 euros, un 9% más que el año anterior, y obtuvo un beneficio de 13.201 euros, frente a las pérdidas de 39.800 euros registradas en 2022.
