Fotomontaje de la oficina de World Experience y el director general, Edgar Puig

Fotomontaje de la oficina de World Experience y el director general, Edgar Puig CG

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World Experience, de los Puig y los Hernández-Puértolas, colapsa y anuncia un ERE masivo

La firma de ocio y turismo nacida en Barcelona comunicó a sus empleados el 29 de octubre el inicio del procedimiento

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World Experience Barcelona se estrella de nuevo. La firma de ocio y turismo ha abierto un expediente de regulación de empleo (ERE), mientras una sociedad vinculada a la agencia planea levantar un polémico hotel de lujo en las antiguas construcciones conocidas como borda Socampo, en la zona de Bonabé (Lleida). 

Así lo da a conocer un trabajador de la compañía, quien recibió una carta notificándole el inicio del procedimiento el pasado 29 de octubre, junto a otros compañeros. Según el LinkedIn oficial de la agencia, disponen de una plantilla de entre 51 y 200 empleados.

En cuanto a la sociedad detrás de la marca, We The Club SL, ha registrado en los últimos tres meses dos ampliaciones de capital, así como cambios directivos y de representación legal. 

Desde el pasado agosto, el presidente de esta sociedad es Life Xplorers, la promotora encargada del proyecto de hotel en Lleida. 

La consulta de este medio a la agencia para obtener más detalles del ERE no ha obtenido respuesta al cierre de esta edición. 

13 años 

World Experience nació en 2012, en plena etapa de recuperación tras la crisis financiera e inmobiliaria en España, y abrió su primera oficina en el barrio Gótico de Barcelona un año después.

Según Turisme Sostenible, la compañía se define como "una agencia de experiencias nacida de una profunda pasión por el descubrimiento", cuyo propósito es "diseñar innovadoras experiencias de ocio y viajes para aquellos que buscan algo más que un simple recorrido". 

Su oferta incluye tours, excursiones de un día, enoturismo, deporte y aventura en destinos como Barcelona, Madrid, Andalucía, las Islas Baleares, los Pirineos y tres ciudades de Portugal.

El año pasado celebraron haber recibido a 500.000 viajeros, e incorporaron Sevilla entre sus destinos. Este año han continuado su expansión, consolidando su presencia en el norte de España y Baleares. 

Pandemia 

Durante la pandemia, World Experience sufrió un fuerte golpe debido a la caída abrupta de las reservas y la cancelación masiva de eventos, lo que paralizó por completo su actividad. Aunque sus socios habían inyectado capital en ejercicios anteriores, la insolvencia resultó inevitable.

Según el informe concursal, la compañía solicitó el concurso de acreedores ante el Juzgado Mercantil nº 11 de Barcelona en noviembre de 2020, con un pasivo declarado de 1,6 millones a fecha de febrero del siguiente año. 

Resurgimiento

En aquel momento, la firma operaba bajo World Experience Barcelona S.L., y tras la extinción de esta sociedad, continuó funcionando a través de We The Club S.L., que mantuvo a los mismos representantes; entre ellos, el empresario Jordi Puig Claret.

Actualmente, We The Club cuenta con cuatro consejeros: Jordi Puig, Limbadi Holding, Net Craman y Life Xplorers, esta última encargada del proyecto de hotel de cuatro estrellas en la borda Socampo. 

Proyecto en una zona protegida

Este proyecto ha generado polémica desde el año pasado entre diversas agrupaciones ecologistas, como la Associació per la Defensa del Llop i l’Os al Pirineu (ADLO) y la Plataforma Ecologista del Pallars Sobirà (PEPS), quienes alertan de que el terreno donde se levantará el hotel está ubicado en un paraje natural protegido del valle de la Alta Noguera Pallaresa.

En un comunicado, ADLO indicó que el pasado mes de julio renovó el cartel informativo instalado en la zona para denunciar el proyecto, al considerar que amenaza un espacio lleno de especies protegidas; entre ellas, el oso pardo, la almizclera, el urogallo y el quebrantahuesos.

El colectivo critica que el turismo de lujo amenaza la biodiversidad y el modo de vida local, y advierte de un efecto dominó urbanístico que podría afectar a otros parajes vírgenes del valle.

ADLO ha anunciado que emprenderá todas las acciones posibles para frenar el proyecto y proteger el ecosistema de la zona.

De todas formas, el plan recibió a mediados del año pasado el visto bueno definitivo de la Comisión de Urbanismo del Pirineo, y también cuenta con la autorización ambiental.