El fabricante de motocicletas KTM se ha desvinculado definitivamente del catalán que hundió la marca GasGas antes de llevarse la producción de Terrassa a Austria, como ha explicado este medio. Jordi Arilla, el que fuera managing director de la firma catalana durante su reestructuración y posterior compra por KTM, ha sido despedido del Circuito Parc Motor de Castellollí, que dirige Heinrich Kinigadner, expiloto de la marca centroeuropea.
Lo detallan fuentes del sector del motor tras trascender que KTM dejará de producir motocicletas en su planta de Terrassa para hacerlo en Austria, país-sede de la multinacional.
El movimiento, enésimo mazazo al tejido industrial catalán, lleva aparejada una derivada desconocida: el hombre que hundió la marca local también se queda fuera.
Fuera del Parc Motor
En efecto, el veterano directivo Jordi Arilla ha quedado fuera del Parc Motor de Castellolí (Barcelona) coincidiendo, o quizá gracias a, el proceso de diseño y fuga de la producción automotriz de España a Austria.
Jorid Arilla y una moto de Gas Gas, marca que dirigió en sus horas bajas
Arilla era administrador único del Parc Motor Castellolí desde 2017, según el Registro Mercantil. Luego, pasó a ser un mero consejero. Ahora está de salida, insisten fuentes del sector.
Preguntado por la cuestión, el trazado deportivo de competición, pruebas y testaje de bólidos y turismo MICE situado en el Bages no ha respondido a Crónica Global.
Etapa funesta de GasGas
Ahora, el equipo al frente de la instalación lo comanda Kinigadner, expiloto de KTM y socio deportivo de la marca como motosport consultant.
Kinigadner había compartido gestión al frente del equipamiento con Arilla en los últimos años. Ya no. Ha desvinculado al catalán y está nombrando a un equipo propio, detallan voces conocedoras.
Inauguración de la planta de GasGas en Terrassa en 2021
De este modo, Jordi Arilla se aleja --ahora sí-- totalmente de GasGas, la marca que pilotó como managing director entre 2018 y 2019, cuando la enseña fue a concurso de acreedores. El ejecutivo la condujo e implementó un plan de reestructuración, pero la batería de medidas no funcionó.
Torrot se hizo con la unidad productiva, pero solo brevemente.
Finalmente, en septiembre de 2019, KTM se alió con Black Toro Capital y se quedó con la compañía. De este modo, puso fin a la españolidad de la marca, que había nacido en Girona en 1985 de la mano de dos exdirectivos de Bultaco.
Rumbo a Austria
Además de Arilla, la histórica marca de motor prescindirá de una veintena de empleados, de los 300 que tiene en Cataluña. Aunque mantendrá la marca y la filial española, el centro de producción bajará la persiana.
En sus 1.900 metros cuadrados no sólo producen más de 5.000 unidades de motos al año, sino que acogen las áreas de compras y atención al cliente, un centro de I+D y todo lo relacionado con los equipos de competición de la marca.
A medio 'gas'
GasGas fue fundada en 1985, y vivió sus peores momentos hace una década, en 2015. Presentó concurso de acreedores por una deuda de más de 40 millones y KTM se quedó con su división de trial.
A su vez, KTM también entró en concurso de acreedores en 2024, pero pactó un plan de reestructuración y logró el respaldo de la compañía india Bajaj, que inyectará 600 millones este año en el mayor fabricante europeo de motocicletas.