Más de 150 notarios de toda España firman las polémicas opciones de compra

Más de 150 notarios de toda España validan contratos de opción de compra, una práctica que ayer deploró el Colegio Notarial de Cataluña y que ha llegado al juzgado de Instrucción número 32 de Barcelona con un investigado.

Solo en la Ciudad Condal, 16 fedatarios, incluidos ilustres de la profesión, legalizan estas operaciones, que ven "generalizadas y legales".

Lo atestigua un listado interno de la profesión notarial a la que ha accedido Crónica Global, y que revela que los préstamos a cambio de una opción de compra sobre una vivienda son, en efecto, una transacción generalizada en la profesión.

Tanto es así que pesos pesados del sector Salvador Farrés, o jóvenes promesas como el exfutbolista Borja Criado o el madrileño Alejandro Miguel Velasco, el notario más joven de España, estampan su firma en estos documentos, según ejemplos de opciones de compra a los que ha accedido este medio.

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Un investigado

Parte del sector protestó ayer después de que trascendiera que el juzgado 32 de Barcelona investiga a uno de los funcionarios por varios presuntos delitos por presidir firmas de opción de compra.

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El propio Colegio Notarial de Cataluña manifestó por la tarde que comparecerá en la causa judicial como institución. Pero parte del oficio lamentó esa "criminalización" y pidió apoyo al Colegio.

Y recordó que ellos, simplemente, corroboran un pacto "libre y legal entre dos partes". 

Lo hacen 16 en Barcelona

En efecto, decida lo que decida el tribunal, la verdad es más compleja. Según la documentación a la que ha accedido este medio, un mínimo de 16 notarios de Barcelona, hasta 153 en toda España, acogen firmas de opciones de compra en sus dependencias.

El acto entre un comprador y un inversor cuesta cerca de 300 euros, y es "una ínfima parte" de los documentos públicos que se suscriben diariamente en una notaría. "No es lucrativo", destacan.

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Archivadas

A la espera de la declaración judicial --y, sobre todo, del resultado procesal de la misma--, la causa también tendrá que bregar contra los precedentes.

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Un primer caso penal en el que comparecía una abogada barcelonesa ha terminado archivado por partida doble en primera instancia y la Audiencia Provincial de Barcelona.

Los jueces no vieron materia criminal, y dieron carpetazo al asunto. Ahora el caso se reactiva, con un investigado y protestas de algunos firmantes.

Liquidez a cambio de un piso

¿Qué son las opciones de compra? Voces del sector los describen como "préstamos-puente". "Un activo inmobiliario no da liquidez inmediata ni aunque lo vendas. Hay un proceso, que es largo, hasta colocarlo y recibir el dinero en tu cuenta. Una opción de compra garantiza liquidez inmediata".

Así, se trata de una suerte de "venta anticipada" en la que el propietario cobra una parte de dinero ahora --la llamada prima-- y el resto en plazos hasta el final. Hasta un máximo de cuatro años, según fija el Código Civil de Cataluña.

Varias personas delante del hotel Majestic, en el Paseo de Gracia (Archivo) David Zorrakino Europa Press

Ejecución

Si el vendedor no devuelve el dinero, el comprador, que es siempre un inversor (jamás el notario), puede activar la opción de compra y quedarse con el piso.

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Desde algunos sectores ven como "confiscatoria" la práctica, que parangonan a la "usura".

Otros, sin embargo, recuerdan que el modelo es "legal" y blindado siempre que se "acredite la capacidad" de la persona que lo firme. "Es un concierto de voluntades", el libre acuerdo entre dos partes, uno de los pilares de la normativa civil.

El quid de la cuestión es, pues, que la persona sea consciente de qué está firmando.

Financiación extrabancaria

Lo factual es que el contrato de opción de compra es una solución para personas en apuros. Son ciudadanos a los que los bancos ya no conceden financiación, ni tampoco los prestamistas o financieras alternativas. "Se trata, a menudo, de personas que han impagado su hipoteca".

En este contexto, el vendedor acude a la notaría para manifestar que venderá su piso en un plazo determinado. A cambio, un inversor le financia una parte ahora, y otra a plazos, a la espera de cobrar.

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El contrato está blindado y es irrecurrible. Si impagas a tu inversor, pierdes el piso. Algunos críticos lo ven confiscatorio, pero desde el sector se recuerda lo "generalizado y legal" de la práctica.

Siempre que la persona sea plenamente consciente --y haya prueba de ello: algunos notarios graban en cámaras de vídeo las firmas-- y no se incurra en ultra dimidium --una venta a menos del 50% del valor del activo, lo que podría anular el documento--, el contrato es vigente, legal y terminará en la pérdida de la vivienda si se impaga al inversor.