La codirectora general de Suara, Laura Peracaula
Laura Peracaula (Suara Cooperativa): "El modelo cooperativo nos lleva donde se nos necesita"
La codirectora general explica los desafíos del tercer sector y cómo Suara continúa creciendo e innovando para ofrecer una atención de calidad centrada en las personas
Contenido relacionado: Cataluña diseña el primer test capaz de anticipar la progresión hacia el Alzheimer
Suara Cooperativa se ha convertido en un actor clave en la atención a personas tanto en Cataluña como en el conjunto de España, al ofrecer servicios centrados en la dignidad y el bienestar. Esta misión cobra especial relevancia en un sector que, a cierre de 2024, contabilizaba más de 1,6 millones de personas dependientes y que afronta retos como la precariedad laboral y la necesidad de profesionales capacitados en atención personalizada.
En este contexto, la codirectora de la entidad, Laura Peracaula, en diálogo con Crónica Global, analiza los desafíos del sector y cómo Suara continúa innovando para ofrecer una atención de calidad centrada en la persona.
- ¿Qué es Suara y cuál es su misión?
- Suara es una cooperativa de trabajo dedicada al sector de la atención a las personas. Somos socias cooperativistas que acompañamos a lo largo de todo el ciclo vital, desde que nacemos hasta el final de la vida, y cubrimos las necesidades en cada etapa. Trabajamos con un modelo cooperativo basado en valores muy arraigados. La proximidad significa que estamos en el territorio, allí donde hay necesidad. A diferencia de otras entidades, no nos deslocalizamos.
- La participación es otro valor funtamental. No se entiende un modelo cooperativo sin la participación de sus miembros. Esta participación está tanto en la estrategia como en las decisiones cotidianas. También la innovación es un elemento muy estratégico para la cooperativa, ya que nos ayuda a ofrecer soluciones nuevas.
- En la cooperativa, la mayoría de la plantilla y de los órganos de gobierno son mujeres. ¿Qué impacto tiene este liderazgo femenino?
- En muchas empresas y organizaciones de cuidados la plantilla es mayoritariamente femenina, pero los órganos de gobierno suelen estar dominados por hombres. En Suara ocurre lo contrario: el 88% de la plantilla son mujeres, el 89% del Consejo Rector también, el 67% del equipo directivo y el 77% de las direcciones de servicio. Este liderazgo femenino influye directamente en nuestra forma de organizar la cooperativa y en cómo prestamos los servicios. Promueve un modelo participativo y horizontal, donde las decisiones no solo se toman a nivel estratégico, sino también en el día a día, allí donde ocurren las cosas. Esto empodera a las profesionales, fomenta la colaboración y asegura que las decisiones reflejen las necesidades reales de las personas atendidas. Incluso la dirección general, compartida por dos personas, garantiza contraste y feedback constante.
- Gracias a este estilo de liderazgo, la cooperativa es más participativa, horizontal y centrada en ofrecer un servicio de calidad. Eso nos ha hecho mucho más horizontales pese a nuestro tamaño, con más de 5.000 profesionales y una facturación de 150 millones de euros. Incluso la dirección general está compartida por dos personas, lo que asegura contraste y feedback. Este estilo de liderazgo, seguramente vinculado a lo femenino, nos ha hecho más participativos y planos.
La portavoz de Suara
- ¿Qué factores han hecho posible este crecimiento económico?
- Crecemos porque tenemos solvencia, reconocimiento y satisfacción de las personas atendidas y de los clientes. Eso genera prestigio y confianza. También es clave el compromiso de las profesionales, que participan en un proyecto colectivo, la solvencia económica acumulada durante los años, la innovación constante que nos mantiene competitivas y la capacidad de tejer alianzas. Sabemos qué hacemos bien y qué necesitamos de otros, y esa apertura nos permite crecer y posicionarnos de manera diferente en el mercado.
- El sector afronta retos como el envejecimiento de la población y la falta de profesionales. ¿Cómo se preparan desde Suara cooperativa?
- En 2017 vimos que el modelo de cuidados sería insostenible, porque faltarán profesionales y recursos económicos. Ni las familias ni la administración podrán costearlo, y además el sector está poco valorado. Por eso apostamos por la innovación y la tecnología como aliadas. Con nuestro Social Digital Lab trabajamos con universidades, startups y personas atendidas para impulsar proyectos que den respuesta a estos retos.
- Un ejemplo es el Campus Suara, un espacio formativo híbrido que acredita certificados de profesionalidad y permite que más personas puedan acceder a la profesión. Otro ejemplo es la incorporación de tecnología en la atención a domicilio: sistemas de sensórica para anticipar riesgos, iniciativas como Casal TV que permiten a personas mayores conectarse desde casa y combatir la soledad, o herramientas de apoyo para cuidadores familiares. Todo esto permite que las profesionales se centren en las tareas humanas mientras la tecnología apoya en otras funciones.
- También han entrado grandes grupos empresariales en el sector, buscando beneficios y reduciendo costes. ¿Cómo compiten con ellos?
- Es difícil competir. El 90% de nuestra actividad es con clientes públicos y, si las administraciones priorizan el precio, nos resulta complicado, porque nuestro modelo implica calidad, innovación y participación, y eso tiene un coste. Competimos cuando se valora el proyecto técnico y la forma de trabajar. Tenemos ventaja porque reinvertimos el 100% de los excedentes en el objeto social, lo que asegura sostenibilidad a largo plazo.
- Hemos visto cambios positivos, como en la Generalitat, que en áreas como infancia o gente mayor empieza a priorizar la calidad por encima del precio. En el ámbito local aún falta recorrido, pero la nueva ley de contratación de servicios de personas, ahora en trámite, puede ser clave si realmente fija precios justos y valora la calidad de los proyectos.
- ¿Cree que esa ley realmente priorizará la calidad frente al precio?
- Existe un consenso bastante general en que lo importante en los servicios a las personas es la calidad. El precio debe ser un cálculo justo de costes, no el criterio principal. En sanidad nadie imaginaría que una operación se adjudicara al postor más barato; en cuidados debería aplicarse la misma lógica.
- El reto es que la política no retrase más un cambio necesario. Además, Europa ya marca directrices en esta línea y pide que los servicios los presten entidades que reinviertan en el propio servicio, lo cual tiene todo el sentido, porque asegura que cualquier excedente se destine a mejorar la atención.
Los codirectores generales de Suara Cooperativa, Tomàs Llompart y Laura Peracaula. Suara
- ¿Cómo ven el futuro de Suara en los próximos diez o quince años?
- Nuestros retos estratégicos los deciden las socias y continuaremos moviéndonos en el ámbito de la atención a las personas. Vemos imprescindible crecer en el campo de la digitalización y de los servicios vinculados a la tecnología, y también consolidar alianzas, que consideramos clave para el desarrollo. El reto del envejecimiento es enorme, pero también lo es el de la infancia y la juventud. Existen necesidades muy grandes en protección, en salud mental y en situaciones de violencia que afectan a niños y jóvenes. En todos estos ámbitos queremos seguir trabajando y especializándonos. A 15 años vista, creemos que el modelo cooperativo seguirá siendo nuestra gran fuerza, porque nos sitúa allá donde las personas nos necesitan y nos permite trabajar desde un proyecto colectivo. Unido a la innovación, nos ayudará a dar respuesta a los nuevos retos de la sociedad.