La Federación de Industria, Construcción y Agro de UGT en Cataluña (UGT-FICA) ha apartado a su secretario general, Antonio Rudilla, tras una denuncia interna por acoso laboral.
Así lo han confirmado fuentes sindicales a este medio, quienes detallan que su mandato debía finalizar el 2029, pero ha sido cortado en seco tras el escándalo.
Obligado a dimitir
Desde el sindicato han explicado que, cuando tuvieron constancia de la denuncia, apartaron a Rudilla del cargo, mientras se investigaban los hechos. Este jueves, cuando se publicaron las conclusiones de la investigación que acreditaban el acoso, fue obligado a dimitir.
Rudilla, por lo tanto, ha dejado su puesto como secretario general de la federación, mientras asegura que "defenderá su honorabilidad", pues no está de acuerdo con las conclusiones dictadas por el tribunal.
¿Quién es Antonio Rudilla?
Antonio Rudilla es una figura destacada dentro del sindicalismo en Cataluña. Como secretario general de UGT-FICA, representaba a miles de trabajadores de sectores estratégicos para la economía catalana, como el metal, la automoción, la química, la construcción y el sector agroalimentario.
Su papel ha sido fundamental en la negociación de convenios colectivos, la defensa de los derechos laborales y la interlocución con las patronales y la administración pública en los últimos años.
Reelegido
En febrero de este año, fue reelegido en su cargo con un amplio respaldo: logró el 94,4% de los votos a favor. El congreso contó con la presencia de diferentes representantes institucionales, como el Ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu; el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, y otros políticos como Oriol Junqueras y Lluïsa Moret.
También acudieron al cónclave el secretario general de la UGT, Pepe Álvarez, y Camil Ros, su homónimo en Cataluña, además de 400 delegados que debatieron la hoja de ruta del sindicato.
Camil Ros, secretario general reelecto de UGT, hoy
Protocolo de UGT
El sindicato presume una política de tolerancia cero como estandarte ante el acoso. Una vez se presenta una denuncia formal por los canales internos, se activa un mecanismo de investigación liderado por una comisión instructora especializada.
Este órgano actúa con la máxima celeridad y diligencia, llevando a cabo un análisis exhaustivo de los hechos que incluye entrevistas con las partes y la recopilación de pruebas. El proceso culmina con la elaboración de un informe de conclusiones que, de acreditarse la conducta de acoso, propone las medidas disciplinarias correspondientes en función de su gravedad.