Prosiguen los movimientos en torno a la cúpula directiva de Port Aventura. El parque de ocio ha encontrado en el grupo Tendam, propietario Cortefiel y Springfield, entre otras marcas, a su nuevo director comercial, nada menos que nueve meses después de la salida de su antecesor, David García Blancas.
Se trata de David Carnero, hasta ahora jefe de operaciones de Tendam pero con pasado profesional relacionado con el sector al que pertenece Port Aventura. De hecho, Carnero trabajó para Parques Reunidos, grupo que cuenta en su cartera con instalaciones como el Parque de Atracciones, Zoo Aquarium de Madrid, Faunia y Selwo, todas ellas situadas en la Comunidad de Madrid.
David García-Blancas, director de negocio de PortAventura World
El relevo, prolongado en más de nueve meses, pretende dar carpetazo a la crisis surgida en el seno del Port Aventura, sumida en un proceso de salida de uno de sus principales accionistas, Investindustrial, que no termina de salir adelante.
Precisamente, la marcha de García Blancas fue una de las señales de inestabilidad que emitió la cúpula directiva del parque; ya por entonces, la empresa encaraba una complicada negociación de un nuevo convenio colectivo después de que el último en vigor venciera en diciembre de 2024 sin haber alcanzado un acuerdo para su renovación.
Como consecuencia de esta situación, Port Aventura estuvo a punto de enfrentarse a la que hubiera sido su primera huelga en tres décadas de existencia. El desacuerdo con los representantes de los trabajadores y lo alejado de las posturas forzó la convocatoria de los paros, en coincidencia con las celebraciones del 30 aniversario (a comienzos de mayo).
Un acuerdo in extremis acerca de una serie de compromisos para seguir con las negociaciones evitaron el que hubiera sido un histórico parón del parque, aunque no pudo evitar el bloqueo en la venta de entradas por dos ocasiones; una circunstancia también inédita en la historia de Port Aventura.
Polémica salida
El aterrizaje de David Carnero llega en medio de otra tormenta, causada por la marcha de Álex Cruz, incorporado al parque de ocio desde el grupo IAG, en el que llegó a ejercer como consejero delegado de British Airways.
La salida, anunciada por Crónica Global, ha sido desmentida de forma tajante por parte de la compañía a los sindicatos, con los que mantiene negociaciones con el fin de poder acordar la confección de un nuevo acuerdo colectivo.
El proceso se está dilatando por razones de complejidad y también por la incertidumbre en torno a la cúpula directiva de la compañía y su composición accionarial.
Carlo Bonomi, propietario de Investindustrial, busca hace tiempo un comprador para su parte en el parque de ocio, que no termina de encontrar. Fuentes del mercado apuntan al elevado precio que solicita como una de las causas que está dificultando la maniobra.
Vista panorámica de Port Aventura
Por el momento, la situación interna no tiene un correlato en los resultados empresariales. Port Aventura presenta cifras históricamente elevadas, tanto en su facturación como en la afluencia de visitantes.
No obstante, algunos elementos estructurales, especialmente los costes, hacen que la operativa del parque no sea tan eficiente. Precisamente, la inestabilidad en el puente de mando y la incertidumbre sobre la composición futura del capital complican el diseño de un plan a medio o largo plazo que haga posible llevar a cabo los ajustes necesarios para limar estas aristas.
Uno de los síntomas de esta situación es el tiempo que ha transcurrido desde la salida de García Blancas hasta la llegada de su relevo en un cargo sumamente relevante como el de la dirección comercial del parque.
