Castillo de Peralada
La cuarta generación de los Suqué se incorpora al consejo del gigante de los casinos Inverama
La muerte del vicepresidente y accionista Miguel Suqué provoca cambios en la cúpula del grupo
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La cuarta generación de la familia Suqué ha tomado posiciones en el órgano de gobierno de Inverama, con sede en el municipio gerundense de Peralada, tras el repentino fallecimiento en junio de Miguel Suqué Mateu, vicepresidente y propietario de un tercio del capital. El finado, de 63 años estaba soltero y no tenía hijos.
Las nuevas incorporaciones son Arturo y Borja Suqué Camín, junto a Matthew y Julia Reger Suqué, hijos respectivos de Javier e Isabel Suqué Mateu, que ya controlaban los dos tercios restantes de la holding.
Según fuentes conocedoras, la participación del 33% de Miguel se ha repartido entre sus dos hermanos.
El consejo de administración se completa con Javier Suqué, presidente ejecutivo; Javier Carrasco Brugada, que además de consejero delegado asume ahora la vicepresidencia; Isabel Suqué, el abogado Javier Arraut Amat y Ricard Tubau Roca, director general de Andbank.
Los 'reyes' de los casinos
Inverama es uno de los conglomerados más poderosos de Cataluña. Controla tres de los cuatro casinos autorizados en la comunidad, sitos en Peralada, Tarragona y Barcelona.
Este último es una auténtica máquina de beneficios, que aporta tanto como las cincuenta sociedades filiales y participadas del grupo. Además, gestiona salas de juego en Chile, Argentina y Uruguay.
Miquel Suqué junto a sus hermanos Javier e Isabel
Viticultura y un castillo
Otra de las actividades principales es la viticultura, con una extensa cartera de bodegas bajo denominaciones de origen como Cava, Empordà, Priorat, Navarra, Ribera del Duero, Rioja y Ronda. La capacidad de producción ronda los 20 millones de botellas anuales. Entre sus marcas más reconocidas figuran Chivite, Fin de Siglo, Gran Feudo, Peralada y Viña Salceda.
Más allá del juego y el vino, Inverama posee el emblemático castillo de Peralada, amén de un extenso patrimonio inmobiliario en Barcelona y otros enclaves, valorado en libros en 450 millones de euros.
