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Las ambulancias, a examen. El Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM) ha puesto en marcha una inspección masiva de todos sus vehículos después de que el Departament de Salut haya firmado una resolución para prolongar su vida útil más allá del periodo fijado por el Gobierno, de diez años.

Esta oleada de revisiones extraordinarias busca garantizar que las unidades cumplen con las certificaciones sanitarias para seguir prestando el servicio, a la espera de que se despliegue el nuevo concurso del transporte sanitario, cuyo inicio será progresivo y está previsto para el próximo año.

500 unidades antes de acabar el año

La actual licitación entró en vigor en 2015, por lo que la mayor parte de la flota --unas 500 ambulancias-- llevará una década en funcionamiento antes de acabar el año, y el resto --en torno a un centenar-- lo harán durante los primeros meses de 2026.

La empresa pública que dirige Anna Fontquerni ha hecho las primeras inspecciones en julio sobre los vehículos que caducan en agosto; este mes, es el turno de los que expiran en septiembre, y en septiembre, los de octubre, y así sucesivamente. Todos los que han sido sometidos a examen hasta ahora lo han superado satisfactoriamente.

"Redoblando esfuerzos"

"Estamos redoblando esfuerzos", aseguran fuentes del SEM, que recuerdan que, además de estas revisiones extraordinarias, todas las unidades pasan por una auditoría protocolaria dos veces al año. "Nos centramos en garantizar que cumplan las condiciones tanto técnicas como sanitarias por la seguridad del paciente y la calidad del servicio", agregan.

Ello, en pleno cambio de manos del transporte sanitario catalán, después de que el Tribunal Catalán de Contratos del Sector Público (TCCSP) resolviera el 15 de mayo el embrollo de impugnaciones del que es objeto este tipo de procedimientos; baste ver el concurso anterior, que ha terminado enmarañado en una pieza separada del caso 3% en la Audiencia Nacional.

Una ambulancia del SEM Pau Venteo Europa Press

Choque de calendarios

El departamento que lidera la consellera Olga Pané reconoce que "a consecuencia de varios factores de carácter administrativo y contractual, la eficacia de la ejecución del nuevo contrato se prevé a lo largo de 2026, circunstancia que obliga a mantener la prestación del servicio por parte de los actuales contratistas mediante una orden de continuidad".

El calendario choca con la normativa estatal del Ministerio de Transportes, que obliga a sustituir los vehículos sanitarios cuando estos cumplen una década desde su primera matriculación. Es por ello que la conselleria reconoce en su resolución del 29 de julio que "resulta necesario adoptar medidas excepcionales y limitadas en el tiempo para flexibilizar los requisitos relativos a la antigüedad", y activa una extensión máxima de dos años.

Anna Fontquerni, directora del SEM, con la consejera de Salud, Olga Pané, en el Parlament Cedida / Agencias

"Blindado"

Voces del SEM insisten en que la decisión "está blindada" en lo jurídico, aunque contra ella cabe la presentación de recurso de reposición en un plazo de un mes. Precisamente, los servicios jurídicos de al menos un sindicato de técnicos sanitarios están analizando emprender acciones, ha podido saber este medio.

Aun así, el sector comprende que "no hubiese tenido sentido" una decisión distinta a permitir que las ambulancias que hoy operan lo sigan haciendo. Esto hubiese obligado a las empresas --algunas de las cuales deben retirarse del servicio en los próximos meses-- a acometer una enorme inversión para renovar su flota. Fuentes del transporte sanitario lo reducen a simple "sentido común" y confían en la solidez de la resolución de Salud para evitar el eventual éxito de una impugnación.

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