La segunda junta extraordinaria del Banco Sabadell de este miércoles ha concluido con un balance muy similar al de la anterior: muy notable asistencia (aunque algo inferior a la registrada en la primera) y apoyo masivo de los accionistas al único punto a debatir, en este caso, el dividendo extraordinario de 2.500 millones tras la venta del TSB.
El trámite cierra el último hito previsto en la OPA hostil del BBVA antes de que se produzca la aprobación del folleto de la oferta por parte de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y el inicio del correspondiente plazo de aceptación.
El propio oferente manifestó la pasada semana que la cita de las dos juntas extraordinarias del Sabadell marcaría el devenir de los próximos acontecimientos, dado que sobre la operación “nada está garantizado”.
Hasta entonces, el presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu, considera que sólo queda reflexionar sobre cuál es la decisión más adecuada para los accionistas de la entidad catalana. Así lo ha manifestado en su mensaje de despedida, tras cerrarse el turno de votaciones y declararse aprobado el dividendo.
Con OPA no hay dividendo
Con anterioridad, Oliu ha recordado que para poder recibir el dividendo extra de 50 céntimos de euro por título es necesario aguardar a que se ejecuta definitivamente la venta del TSB, acordada con el Santander a comienzos del pasado julio.
O, lo que es lo mismo: rechazar la OPA del BBVA, toda vez que el cierre de la transacción del banco británico está previsto para el primer trimestre de 2026. Hasta entonces, no habrá ingresos por la operación y, por ende, no se podrá distribuir el exceso de capital generado.
Pero lo que sí estará superado es el proceso de la OPA que, de no mediar una circunstancia extraordinaria, se resolverá antes del fin de 2025.