La Agencia Tributaria de Cataluña (ATC) ha aflorado 295 millones de euros en fraude fiscal durante lo que va de 2024, lo que supone un incremento del 3,15% respecto al año anterior. En 2023, la cifra fue de 286 millones.
Los datos provienen del informe de resultados de 2024 del tercer plan de prevención y reducción del fraude fiscal y de fomento de las buenas prácticas tributarias 2023-2026, según ha comunicado este viernes el Departamento de Economía y Finanzas de la Generalitat.
Evolución al alza
La suma de lo recuperado en 2023 y 2024 alcanza los 581 millones de euros, muy por encima de lo detectado en ciclos anteriores. Por ejemplo, durante el periodo 2015-2016 se descubrieron 360 millones, y en el bienio 2019-2020, 423 millones.
Desde que se puso en marcha esta estrategia en 2015, la ATC ha sacado a la luz un total acumulado de 2.376 millones de euros en fraude fiscal.
Más eficiencia, menos actuaciones
El informe también destaca que la agencia logra mayores resultados con menos actuaciones. En 2024 se realizaron 52.933 acciones de control, un 2,8% menos que en 2023, cuando se llevaron a cabo 54.544.
Estas actuaciones se reparten entre las áreas de inspección, gestión y recaudación, y reflejan un uso más eficaz de los recursos y los datos disponibles.
Los impuestos más afectados
Por tipo de tributo, el 75 % del fraude descubierto corresponde a los impuestos sobre sucesiones y donaciones, así como al impuesto sobre el patrimonio.
En concreto, el 42% del total —124 millones de euros— procede del impuesto sobre sucesiones y donaciones, mientras que el 33 %, unos 97 millones, se vincula al impuesto sobre el patrimonio.
El resto de tributos
El impuesto sobre transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados representa un 23 % del fraude aflorado en 2024, con un importe de 69 millones de euros.
Los restantes tributos gestionados por la ATC aportan 5 millones de euros adicionales, lo que equivale a un 2 % del total detectado.