Zarpazo de la Competencia catalana contra los cárteles en el transporte de pasajeros

Zarpazo de la Acco contra la concertación entre empresas dedicadas al transporte de pasajeros por carretera. La Autoritat Catalana de la Competència ha llevado a cabo una ronda de registros en las sedes de varias compañías ante la sospecha de que estas hayan fraguado un cártel para participar en concursos públicos.

Los inspectores se movilizaron entre los días 1 y 3 de julio, como paso previo a la apertura de una investigación formal por conductas anticompetitivas. "En caso de que se encuentren indicios, se incoará un expediente sancionador", explican fuentes del órgano fiscalizador.

Los acuerdos entre competidores se consideran una infracción muy grave y pueden comportar multas de hasta el 10% del volumen de negocios total de las empresas infractoras. La Ley de Contratos del Sector Público también contempla la prohibición de volver a recibir un encargo de la Administración.

Precedentes

Competencia ya llevó a cabo un registro en la sede central del grupo de economía social Tusgsal en Badalona (Barcelona). En este caso, el fiscalizador buscaba indicios de presunta mala praxis en la macrolicitación del NitBus, un contrato de 1.000 millones de euros.

Como respuesta, la firma consideró que la actuación estaba fuera de lugar, pues su victoria en el concurso fue "legal", y defendió colaborar "plenamente" al entregar toda la documentación requerida.

Multa por amañar el Aerobús

Anteriormente ya quedó acreditado un cártel en el transporte de pasajeros por carretera en Cataluña. La Acco sancionó con 3,6 millones a varias empresas en 2021 por amañar el contrato del Aerobús.

Las tres compañías firmaron un "pacto de no competencia" para lograr concesiones del mencionado servicio público en el Área Metropolitana durante su primer concurso, en 2009.