Fotomontaje de Xavier Mitats
Xavier Mitats, el único empresario derrotado en el Front Marítim de Barcelona
El inmueble que alberga el club nocturno Latin Palace, valorado en 13 millones, será el único apeado de la zona de discotecas del litoral
Opium, Shôko y Carpe Diem logran una prórroga en sus contratos de al menos dos años con la vista puesta en la concesión directa
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El empresario Xavier Mitats ha sido apeado del Front Marítim tras una pugna con Patrimonio del Estado. La Justicia ha expulsado al restaurador, exdirectivo del Grupo Tragaluz y dueño del grupo Somos Esencia, de los bajos del Hotel Arts, donde tenía la concesión de un local valorado en 13 millones de euros que hoy alberga la discoteca Latin Palace.
Cuando el Arts compró todo el frente marítimo barcelonés en 2020, se comprometió a tomar posesión de los locales cuando no quedara ningún contrato en vigor. Pero en 2021, Mitats firmó un alquiler en la citada discoteca, cuando, en principio, ya no se podía sellar ningún nuevo pacto.
"Trató de hacer una jugarreta para facturar lo que pudiera", explican las voces conocedoras.
Mitats pierde una joya de 13 millones
Tras cuatro años de pleito, Patrimonio ha ganado a Mitats y le ha echado de la propiedad, valorada en 13 millones de euros y una de las joyas de la corona patrimoniales del grupo Esencia. Este mismo espacio fue antaño la icónica discoteca Danzatoria y después, Catwalk.
Ahora, con la posesión recuperada, Patrimonio del Estado podrá entregar el local de tres alturas al Hotel Arts, que pujó por él en 2020.
Derrotado
Mitats es, de momento, el gran derrotado del Frente Marítimo. Las discotecas Opium, Shôko y Carpe Diem y los restaurantes Agua e Ice Bar han postergado la decisión final sobre su concesión y seguirán dos años más abiertos.
Se espera que el periodo bianual concluya con una adjudicación directa a los operadores.
De momento, el Latin Palace también seguirá en el local, hasta que entren en su interior las excavadoras del Arts. El club nocturno dejará de pagar el alquiler a Mitats, pues ya no es el dueño de la concesión: la ha perdido. .
La treta no ha gustado a Xavier Mitats, que ha denunciado a sus ya exinquilinos por una supuesta estafa procesal. Este miércoles se celebrará una primera vista previa en los juzgados para conocer las versiones de ambas partes. Sin embargo, desde la discoteca Latin Palace explican a este medio que dudan de su recorrido legal, ya que "Mitats ya no es su casero. No es nada".
El Hotel Arts (i), junto a la Torre Mapfre en el frente marítimo de Barcelona
La muerte dulce de Mitats
El fin de Mitats en los bajos del Arts, con todo, es dulce. La discoteca ha sobrevivido cuatro años a la victoria en la concesión del Arts, con los cuantiosos beneficios que ello acarrea.
Tampoco el grupo Somos Esencia desaparece por completo de la zona. La familia del empresario gestiona el restaurante Agua, en primera línea de mar y especializado en arroces cocinados al carbón.
Tanto la firma como el equipo legal que asesora a Xavier Mitats en el pleito por el Front Marítim han declinado hacer declaraciones a las preguntas de este medio.
Templo latino
El Latin Palace es la mayor discoteca latina de España. Desde su apertura en 2022, ha atraído a grandes nombres de la música latina como Gente de Zona o Blessd. Asimismo, su equipo directivo es el responsable del festival Barcelona goes Reggaeton, el único de música latina urbana en Barcelona tras la fuga del Reggaeton Beach Festival. Tarde o temprano, el club bajará la persiana.
Blessd, cantante colombiano, en un acto promocional con el Barça de Hansi Flick FCB
En los últimos años, ha recibido varios ataques por parte de independentistas. El negocio denunció ante los Mossos agresiones por parte de independentistas radicales, que les llamaron "sudacas" en pintadas realizadas con aerosoles amarillos.
Mitats, acusado de 'topo'
Cuando el Arts se hizo con casi todo el Frente marítimo en 2020, Mitats asumió la defensa de los empresarios locales. El emprendedor y exconsultor representó a los locales del Frente Marítimo frente a la apisonadora financiera que significaba el envite del Arts para comprar su zona de playa. Contrató a un prestigioso bufete para zafarse de la presión de los fondos que son propietarios del cinco estrellas gran lujo. Agrupó los intereses de empresas tan reputadas como Tous, Catwalk, Moncho's o Tragaluz, y armó la defensa.
Pero su estrategia fue cuestionada por algunos empresarios, tal y como explicó este medio. Aseguraron que la defensa "fue calamitosa", pues "no impugnó nada, reaccionó tarde y dejó que los fondos movilizaran capital y compraran".
Fue tal la inacción del empresario que se le acusó de trabajar secretamente para el pelotazo del Arts.
