Toni Quintana, operador financiero catalán, y Comadrán, implicado en el caso La Seda, se libran de su última querella por estafa

La jueza  de instrucción número 9 de Barcelona, Sílvia López, ha recibido la renuncia del querellante a continuar con la acción penal y civil contra Toni Quintana, fundador de la firma de financiación alternativa TQ Eurocredit, y Antoni Comadrán, economista conocido por su pasado en el colapso del grupo químico La Seda.

Según ha podido saber Crónica Global, el denunciante ha solicitado el sobreseimiento libre del procedimiento, tras alcanzar un acuerdo extrajudicial con ambas partes. Como consecuencia, los investigados no tendrán que sentarse en el banquillo de los acusados por una presunta estafa relacionada con un préstamo impagado de 400.000 euros.

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Una deuda de 400.000 euros

Los hechos se remontan a 2019, cuando Comadrán y su pareja, Cristina de Frutos, acudieron a un empresario de Barcelona -- el querellante-- en busca de financiación para lanzar un nuevo negocio: Coco Vintage Market, un restaurante, coctelería y club social ubicado en el pasaje Josep Llovera, en la zona alta de la capital catalana.

Imagen de Coco Vintage, el restaurante-club de la esposa de Comadrán Cedida

La pareja convenció al prestamista con un contrato de arras del local, referencias compartidas y una imagen de solvencia económica avalada por dos sociedades vinculadas a Comadrán.

En total, el empresario desembolsó 400.000 euros a través de tres préstamos diferentes. Sin embargo, pese a haber aplazado varias veces el calendario de devolución, nunca recuperó el dinero.

-En febrero de 2021, al vencer el último plazo, el prestamista perjudicado acudió a la vía judicial. Ganó en dos pleitos —ante los juzgados de Primera Instancia 56 y 26 de Barcelona— y en un tercero la pareja ni siquiera compareció. El importe adeudado, con intereses, ya supera los 584.000 euros.

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El vínculo Comadrán-Quintana

En paralelo, el prestamista descubrió que Comadrán y De Frutos habían firmado opciones de compra sobre seis propiedades inmobiliarias, incluido un palacete familiar en el mismo pasaje Josep Llovera, con Toni Quintana, a través de su empresa TQ Eurocredit.

Esta operación hizo creer entonces al prestamista perjudicado que se trataba de una maniobra amañada para blindarse y evitar responder ante su deuda, por lo que decidió pasar de la vía ordinaria a la penal e interponer una querella criminal contra Comadrán y Quintana. 

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La renuncia 

No obstante, a raíz de los encuentros extrajudiciales que han mantenido las distintas partes, el querellante y sus abogados han entendido que Toni Quintana era, en realidad, otro acreedor del matrimonio, y no tuvo relación alguna con la captación inicial del préstamo.

De hecho, la firma de esas opciones de compra fue una fórmula para garantizar la devolución de sus propios créditos frente al impago. El denunciante ha acabado por reconocer este extremo y ha eximido a Quintana de toda responsabilidad, entendiendo que su modus operandi fue el correcto en estas situaciones. 

Toni Quintana (d), consejero delegado de TQ Eurocredit, durante un pacto empresarial Cedida

Así, tras alcanzar un entendimiento entre las partes, el querellante ha renunciado a proseguir la causa y ha pedido formalmente al juzgado el archivo del procedimiento. 

Coco Vintage cierra sus puertas 

Este archivo judicial supone un alivio para Quintana, uno de los principales referentes del mercado de financiación extrabancaria en Cataluña. Fuentes de su entorno destacan que su implicación en esta causa fue fruto de una “confusión” y que siempre ha actuado como financiero profesional dentro de los cauces legales.

Comadrán, en cambio, vuelve a verse envuelto en una controversia judicial, en una trayectoria marcada por su papel en la caída de La Seda. Por su parte, Coco Vintage Market, el proyecto que originó toda esta disputa, cerró sus puertas hace meses y, actualmente, sigue con la persiana bajada.