Cirsa, la compañía catalana líder en el sector del juego en España, ha rebajado en cinco décimas su apalancamiento en lo que va de año, hasta situarlo en 3,3 veces el ebitda.
La mejora en los niveles de solvencia viene impulsada por una reciente emisión de bonos por valor de 600 millones por parte de Blackstone, su accionista mayoritario, destinados a amortizar 306 millones de euros de deuda vinculada a la inversión inicial del fondo en la empresa, e inyectar 280 millones directamente en Cirsa.
De esta forma, el gigante catalán del juego refuerza su posición mientras prepara su OPV, que inicialmente tenía que llevarse a cabo en abril, pero que se retrasó por la incertidumbre macroeconómica tras la llegada de Trump a la Casa Blanca. Ahora, la gestora de fondos Blackstone busca una nueva fecha para saltar al parquet.
Ahora, ha reprendido los planes del salto a bolsa con la emisión de bonos, que les ha permitido rebajar su deuda y reducir el tramo primario de su próximo estreno bursátil.
Más 'free cash flow' y demanda de inversores
En la emisión de bonos, Cirsa recibió una demanda seis veces más alta de los bonos que había disponibles. Fuentes del mercado explican a Crónica Global que esta cifra demuestra “rentabilidad y, sobre todo, seguridad”.
La empresa, que cuenta con un rating B+, según la agencia de calificación de riesgo S&P, también ha mejorado su generación de flujo de caja libre (FOCF) hasta los 85,8 millones de euros, un 112,9% más que en el mismo periodo del año anterior y su récord histórico en un trimestre.
Imagen de un casino operado por Cirsa
Este crecimiento se debe principalmente al aumento del ebitda y a su gestión del capital circulante. De hecho, la compañía acumula un alza ininterrumpida de crecimiento del ebitda durante los últimos 67 trimestres, a excepción del periodo pandémico, debido a las restricciones gubernamentales.
En total, Cirsa acumula una disponibilidad de caja de 567,6 millones de euros, incluyendo 273,3 millones en efectivo y el resto en líneas de crédito no dispuestas, lo que proporciona una amplia liquidez para seguir avanzando en su estrategia de crecimiento y desapalancamiento. Una línea de crédito revolving (RCF) de 275 millones permanece completamente disponible.
Un gigante catalán
Con sede en Terrassa, Cirsa cuenta con más de 16.000 empleados en todo el mundo, distribuidos en 11 países. Este gigante catalán del juego facturó 2.150 millones de euros en 2024, con un beneficio operativo de casi 700 millones.
En España, emplea a 4.500 personas, lo que representa aproximadamente el 28% de su fuerza laboral en todo el mundo.
En los últimos años, Cirsa ha implementado iniciativas sostenibles en sus instalaciones catalanas. En su sede de Terrassa, ha instalado una planta fotovoltaica con una potencia de 116 kWp, capaz de generar el 28% de la energía consumida en el centro y reducir 49 toneladas de CO₂ al año. En sus oficinas de Sant Cugat, otra instalación solar produce el 17% del consumo energético, evitando 79 toneladas de CO₂ anuales.
