
Vistas desde la terraza del Hotel Colón de Barcelona
Los dueños del Hotel Colón superan su cisma familiar y abrirán otro cinco estrellas en el corazón de Barcelona
La familia Lamaro ha comenzado las obras para darle una nueva vida al Hotel Regencia, al lado de la Catedral, que lleva cinco años cerrado y presenta un estado deplorable
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Los dueños del Hotel Colón, la familia Lamaro, se preparan para resucitar el Hotel Regencia de Barcelona, al lado de la Catedral, que lleva cinco años cerrado.
La tercera generación de la familia Lamaro, propietaria del establecimiento desde el siglo pasado y del Hotel Colón -ahora rebautizado como Lamaro Hotel-, lo convertirá en el alojamiento más elegante del centro de la ciudad. Un cinco estrellas con toda clase de lujos.
Para ello, ha iniciado una faraónica reforma que rehabilitará de arriba a abajo el hotel. Las habitaciones, el hall o los pasadizos, hasta ahora de un nivel mediocre o low cost, pasarán a ser de una calidad mucho más cuidada, lo que le permitirá pasar de tres a cinco estrellas.
La reforma deberá ser total: el Regencia coge polvo desde hace cinco años. Cerrado a cal y canto desde el estallido del Covid, sus exteriores han sido vandalizados por todo tipo de grafiteros. Su interior no ha recibido la luz del sol en este lustro, por lo que las labores de limpieza son arduas.

Entrada al Hotel Regencia Colón
Fin de la disputa familiar
La decisión de resucitar el Regencia llega después de que la tercera generación de los Lamaro haya saldado sus diferencias con las distintas ramas de la familia.
La década pasada, los fondos Silverco (24%), Lamaro (17%) y Círculo Divulgativo con el 12% emprendieron acciones legales contra la anterior presidenta del consejo que dirigía el Colón y el Regencia. Hoy, todo ello se ha olvidado y ambos hoteles afrontan nuevos retos de la mano de este nuevo liderazgo.
Historia del Regencia
El Regencia se ubica en el número 13 de la calle dels Sagristans, a apenas 50 metros del Colón. De hecho, ambos establecimientos fueron construidos por Antonio Lamaro, el abuelo italiano de Pietro Allegri y Marta Correngia, los actuales propietarios.
Lamaro visitó Barcelona hace 75 años e intentó hospedarse en el Ritz. Pero le dieron una habitación sin ducha, se enfadó, se marchó y prometió construir un hotel por su propia cuenta. Apareció un local disponible frente a la Catedral y construyó el Colón. Con el dinero que le sobró, también levantó el Regencia.
La resurrección de la familia Lamaro
La resurrección del Regencia es un capricho personal de Allegri y Correngia, que han puesto todas sus ilusiones en el proyecto tras el lavado de cara que le han dado al Colón, donde han acometido una inversión de 8,5 millones de euros que les ha otorgado, también, la quinta estrella.
Los Lamaro quieren recuperar el brillo perdido de estos emblemáticos hoteles cercanos a la Catedral, que en su cénit vieron pasar a artistas como Picasso, Joan Miró o Ernest Hemingway. Eso sí, en el camino, el Colón ha perdido su icónico nombre y ha pasado a llamarse Lamaro. Aún está por ver cómo se denominará el nuevo Regencia.

Imagen de archivo del Hotel Regencia Colón
Lavado de cara
El Colón pedía desde hace años una reforma para ajustarse mejor "al mercado de la exclusividad", expresan fuentes del mercado. Ahora lo ha conseguido: la propiedad asume haber alcanzado el estilo que gusta al "nuevo lujo". El hall ha perdido su barroca decoración, de alfombras y moquetas ampulosas, para convertirse en un espacio minimalista.
Por su parte, el lavado de cara del Regencia será parecido al de su hermano mayor, aunque el hotel no tuviera tantos lujos. Presentaba una decoración mucho más modesta, con un aspecto un tanto anticuado.