El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos EUROPA PRESS
Guindos espera la "profesionalidad" de la CNMC en la OPA de BBVA que los propios implicados descuentan
El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE) no se muestra tajante en la confianza hacia un proceso en el que el Gobierno tendrá un papel relevante tras el avance a la Fase 2
Más información: La meta más esperada de la OPA: el BCE es el único aliado de BBVA para comprar el Sabadell
Luis de Guindos, vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE) ha realizado este lunes su particular aportación al proceso de la OPA de BBVA sobre Banco Sabadell. El que fuera ministro de Economía en el Ejecutivo liderado por Mariano Rajoy entre 2011 y 2018 ha mostrado sus esperanzas de que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) actúe con "profesionalidad" a la hora de emitir su dictamen sobre la operación.
Guindos ha explicado el papel que representó la entidad de la que forma parte, que se limitaba a analizar la eventual fusión que pretende BBVA, en caso de éxito de la OPA, desde el punto de vista de la solvencia.
En declaraciones a Onda Cero este lunes, Guindos ha señalado que, una vez que el BCE emitió su declaración de no oposición a la operación, el siguiente paso corresponde a "las autoridades de Competencia para analizarlo desde el punto de vista de competencia, y yo espero que se haga con profesionalidad".
Unas palabras que no han dejado de sorprender, toda vez que ha hecho alusión a la exigencia a un organismo regulador que debe formar parte de su propia naturaleza. En virtud de esto, no debe ser exigible ni estar sujeto a la esperanza.
Onur Genç, consejero delegado de BBVA / EP
Ni siquiera las entidades directamente implicadas en la operación han realizado manifestaciones públicas de este tipo.
En encuentros mantenidos con inversores internacionales, BBVA ha hecho hincapié en el prestigio con el que cuentan los organismos reguladores en España, entre ellos, la CNMC. De esta forma, ninguno de sus directivos se ha visto en la necesidad de manifestar su deseo o esperanza de una actuación con profesionalidad.
El banco oferente tan sólo se limitó a recordar que renunciaría a la operación con Banco Sabadell en el caso de que el escenario derivado del dictamen de la CNMC fuera incompatible con su propuesta de creación de valor.
Este recordatorio fue manifestado en las horas posteriores a la decisión del organismo regulador de abrir la Fase 2 en el caso. La medida fue justificada por la detección de algunos riesgos que para la competencia en diversos segmentos pudiera tener la fusión.
Una circunstancia que hizo que la CNMC optara por darse más tiempo para estudiar el caso y, de paso, dar la posibilidad de que los bancos intervinieran en el proceso con sus correspondientes alegaciones.
