El estafador de la ‘jet set’ de Barcelona depreda ahora a la élite de Dubái

Cedida

Las víctimas de Alain Nicolas: "Pagué 20.000 euros por zapatillas que jamás ví"

Lo ha detallado una de sus víctimas, que alerta de que se ha creado una minired de residentes en la urbe para combatir las tretas del joven libanés después de que éste "estafara diversas cantidades de dinero a un grupo de personas". 

De este modo, Alain reaparece en Dubái tras dejar un rastro de engaños en Barcelona que afectaron en mayor o menor medida a Lamborghini, el FC Barcelona, Rabat o parte de la burguesía local, entre otros. 

"Vende de todo y no lo entrega"

Lo detalla M., un empresario que se salvó por los pelos de ser una de sus víctimas. "Le conocimos visitando un apartamento de alto nivel. Agendamos una visita, y él estaba allí como si también quisiera el piso". 

Tras ello, el directivo, que se mueve entre Dubái y Europa, se llevó a Alain a comer. "Comimos con él. Nos explicó que vendía criptomonedas, y nos habló de su novia y padre. Eso sí, parecía desconfiado, como si estuviera huyendo de alguien". 

Estafa

¿Les estafó? "Al principio no se mostró muy agresivo. Pero intercambiamos teléfonos, y poco a poco nos convenció para que invirtiéramos en criptomonedas. A otros les vendió relojes falsos o vambas", detalla la misma fuente. 

Alain, con la policía en la tienda a la que estafó en Madrid CG

Como habitualmente, Alain incumplió. No entregó nada de lo prometido, so pretexto de falsas excusas. "Un conocido mío le ingresó 20.000 euros para que los depositara en moneda defi y solo recibió 5.000 en cash cuando insistió mucho. Al poco, vimos que todo era una estafa". 

"No trabaja solo: es una organización"

El afectado precisa que el falso futbolista de La Masía del Barça --llegó a entrenar en las instalaciones azulgranas, sin que nadie explique cómo-- "es muy listo, muy persuasivo". Eso sí, ahora ya no trabaja solo, como en Barcelona. 

"El timo de las crypto es demasiado sofisticado para que lo maneje él solo. Alain es parte de una organización, o una estructura. Es una estafa articulada y criminal". 

Otra parte de sus tretas son más simples: en Dubái también hay afectados por las falsas transferencias bancarias, una sistemática que el chaval utilizó para embaucar a por, ejemplo, Lamborghini en Barcelona. 

La policía le pone en el radar

Sea como fuere, sus fechorías en la ciudad-estado no han pasado inadvertidas. La policía a cargo de las investigaciones criminales (CID) "le ha puesto en el radar", consultando incluso algunas de las noticias publicadas por este medio sobre el chico en el pasado. 

Palm Jumeirah, en Dubái Cedida / EFE

"De momento no han actuado de oficio, puesto que no hay denuncia oficial. Nadie se atreve a denunciar, ya que las leyes de EAU son duras, y la gente teme denunciar perjudique su estatus de residente. Yo mismo me lo he planteado, pero no lo haré". 

Ya estuvo en Catar

La presencia de Alain en el emirato sorprende a media. El estafador ya operó en la vecina Catar, donde intentó usar Size Run, plataforma de venta de zapatillas de lujo, para limpiar su nombre, como explicó este medio. 

Era otra mentira. La firma, que tiene presencia virtual y en uno de los centros comerciales de alto nivel de Doha, capital del país, "no le conocía de nada", pese a que él aseguraba que sí, y que estaba haciendo "acto de contricción y repagando deudas por medio de un trabajo de comercial en la marca". 

Devastación en Barcelona

De este modo, el avispado fixer abre otro capítulo de su azarosa vida. Alain Nicolas Fayez saltó a la fama en 2022, cuando trascendió que un grupo de la burguesía de Barcelona se había organizado colectivamente al ser estafados por él, avanzó este medio. 

Wikipedia

El estafador de la jet set de Barcelona saquea en Madrid y Puerto Banús

Como en Dubái, el joven les había saqueado sus ahorros por medio de ventas falsas de zapatillas deportivas de colección, amén de préstamos que no devolvió. 

Marcas afectadas

En su carrera delictiva, engatusó a varios hijos del patriciado industrial catalán, a sus abogado, a sus guardaespaldas --un grupo de Mossos-- y llegó a llevarse un Lamborghini del concesionario de la Ciudad Condal. También canibalizó a Chanel Paseo de Gracia, al FC Barcelona y lo intentó con la icónica Joyería Rabat, pero no tuvo éxito. 

Durante el tiempo en la capital catalana, el veinteañero cambió de residencia constantemente, y montó una empresa en el piso de otra persona. Se escabulló de los Mossos d'Esquadra, aunque la Policía Nacional logró cazarle brevemente.

Pero salió en libertad, y se fugó del país. Dejando un rastro de víctimas que, a día de hoy, "no han cobrado ni un euro". 

Incidente en Sant Cugat

De su tsunami criminal en España quedan varios casos judiciales. Uno, el más sonado, recae en un juzgado de Rubí (Barcelona), en el que él y su excompañera sentimental --una joven de la aristocracia local-- denunciaron retención ilegal por parte de un grupo de Mossos que les querían cobrar sus deudas de protección. 

Alain Nicolas, durante su preven detención a manos del CNP Cedida

A su vez, los policías le denunciaron por presunta estafa. Todo ello pasó en un elegante chalé de Sant Cugat del Vallès, y sigue sub iúdice. 

Como en el emirato, en la Barcelona elegante se recuerda a Alain Nicolas como un tipo de delicadas formas y sibilinas maneras para conseguir el dinero ajeno por medio de distintas inversiones. Como está sucediendo en la Península Arábiga, esas aportaciones ecoómicas jamás generan rendimiento ni se recuperan.